Noticias de la Junta de Andalucía

Importancia del tiempo

La Organización Mundial de la Salud señala que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. Se calcula que, en 2005, murieron por este motivo 17,5 millones de personas, lo que representa un 30% de todas las muertes registradas en el mundo (7,6 millones de esas muertes se debieron a la cardiopatía coronaria).

En España, según la Sociedad Española de Cardiología, la cardiopatía isquémica ocasiona el mayor número de muertes cardiovasculares (31% del total, un 40% en varones y un 24% en mujeres) y se estima que cada año aumentará un 1,5% el número de casos de infarto y angina que ingresarán en los hospitales españoles debido al envejecimiento de la población.

Casi el 80% de los eventos de muerte súbita cardíaca acontece fuera del entorno hospitalario. Muchas de estas muertes pueden evitarse con políticas preventivas adecuadas. En la gran mayoría de los casos, las personas que padecen un episodio de fibrilación ventricular fallecen por ausencia o fracaso de las maniobras de soporte vital básico (24.500 en España cada año) y la experiencia científica ha demostrado que el único tratamiento eficaz contra la fibrilación ventricular es la desfibrilación eléctrica.

Esta terapia ha de ser lo más rápida posible para ser eficaz. De hecho, se estima que su eficacia, medida en términos de supervivencia, disminuye aproximadamente un 10% con cada minuto de demora en la desfibrilación. La mayoría de los expertos y las sociedades científicas recomiendan aplicar este tratamiento en los tres primeros minutos para tener opciones razonables de supervivencia sin secuelas.

El desarrollo de sistemas de desfibrilación semiautomática de acceso público constituye, por tanto, la opción idónea para permitir el tratamiento efectivo de la muerte súbita debida a taquiarritmias ventriculares en un tiempo adecuado. La implantación de sistemas de este tipo permite establecer entornos cardioprotegidos frente a este evento.

Según los datos del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para la supervivencia de la persona que la sufre, ya que en este tiempo la falta de oxígeno y sangre en el cerebro puede causar daños irreversibles e incluso la muerte.

Por este motivo, es fundamental que, ante una situación de este tipo, la persona que tiene el contacto inicial con el afectado actúe de forma inmediata, alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardíaco externo.