El II Plan Integral de Salud Mental (PISMA 2008-2012) incluye entre sus líneas de acción el incremento del número de recursos asistenciales disponibles, además del desarrollo de programas de sensibilización que contribuyan a evitar el estigma social en torno a este tipo de pacientes. De hecho, a lo largo de sus cinco años de vigencia está prevista la puesta en marcha de cinco unidades de Salud Mental Comunitaria (una ha comenzado a funcionar a lo largo de 2009 -Jaén Sur-); dos comunidades terapéuticas de salud mental con capacidad para 40 camas; cinco hospitales de día de salud mental con 100 plazas (tres han comenzado a funcionar a lo largo de 2009 -El Cónsul y Antequera en Málaga, y Torrecárdenas en Almería) e incrementar en 60 camas más la capacidad de las unidades de hospitalización.

En este sentido, los objetivos marcados por el II PISMA hasta el final de 2012 consisten en dotar a Andalucía de un total de 16 hospitales de día con capacidad para 360 plazas; contar con 81 unidades de salud mental comunitaria para alcanzar la ratio de una unidad por cada 100.000 habitantes; 21 unidades de hospitalización con capacidad para 608 camas; 15 comunidades terapéuticas con 270 plazas; nueve unidades de rehabilitación con 300 plazas y 14 unidades de salud mental infanto-juvenil con 252 plazas de hospitalización parcial.

Andalucía fue, en 1984, la primera comunidad autónoma en realizar la reforma psiquiátrica, año en el que el Parlamento andaluz aprobó la Ley de creación del Instituto Andaluz de Salud Mental y puso en marcha el proceso de reforma psiquiátrica. Este fue un punto de inflexión que supuso la integración de todos los recursos sanitarios públicos especializados en el Servicio Andaluz de Salud, el cierre de hospitales psiquiátricos y la creación, en diciembre de 1993, de la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (FAISEM).

Durante estos años, Andalucía ha trabajado por mejorar la atención sanitaria que reciben las personas con enfermedad mental, con el fin de crear una red de servicios que dé respuesta a las demandas asistenciales de estos pacientes. También se ha centrado en desarrollar políticas integradoras que favorezcan la inclusión social y el proceso de recuperación de las personas con trastornos mentales.

De hecho, desde 2003 con la puesta en marcha del I PISMA (2003-2007), hasta la actualidad, con el II PISMA (2008-2012), la dotación de recursos ha supuesto un incremento importante. Así, se ha pasado de seis hospitales de día con 120 plazas a contar con un total de 14 con 300 plazas.

Por su parte, el número de unidades de salud mental comunitaria ha pasado de 72 a 77 y el de unidades de hospitalización de 19 con 523 camas a 20 con 558 camas. Las 13 comunidades terapéuticas (con 189 plazas) han pasado a ser 14 con 230 plazas y las unidades de salud mental infanto-juvenil han pasado de 13 a 14.

Red de atención

La red de atención a la salud mental está compuesta por diversos dispositivos, con finalidades distintas, que tienen por objeto cubrir todas las necesidades asistenciales de estos pacientes. Así, las unidades de salud mental comunitaria, distribuidas por todo el territorio andaluz, sirven de apoyo a los profesionales de atención primaria, prestan atención ambulatoria y domiciliaria directa, y se encargan de coordinar la derivación de casos a otros dispositivos más específicos cuando sea necesario.

Por su parte, las unidades de hospitalización de salud mental tienen una doble función: la atención hospitalaria en régimen de estancias cortas y el desarrollo de programas de enlace con el resto del hospital. A lo largo de 2008, se han registrado en estos dispositivos un total de 172.555 estancias, con un tiempo medio de 16,57 días por cada una de ellas.

Las Unidades de Salud Mental Infanto Juvenil (USMIJ), en las que se ha atendido a 16.538 pacientes (de los que 7.383 eran primeras consultas) ofrecen apoyo a la atención infantil de las unidades de salud mental comunitaria, y desarrollan programas de enlace con otros dispositivos sanitarios, educativos y sociales. De los 16.538 pacientes atendidos en las USMIJ en 2008, el 67,9% correspondió a chicos y el 32,1% chicas.

Por su lado, en las comunidades terapéuticas se presta atención intensiva con hospitalización de media y larga estancia para pacientes con trastorno mental grave y en los hospitales de día de salud mental los pacientes están hospitalizados parcialmente. Los hospitales de día atendieron a 2.120 pacientes a lo largo del año pasado, y registraron un total de 55.545 estancias.