Tras una primera fase formativa, el objetivo es concluir el proceso de aprendizaje con un acto de consumo en los colegios, para lo que está previsto repartir 2.286.000 dosis de fruta de diferentes variedades. Para poner en marcha esta acción, se ha diseñado un plan de logística integral.

Todos los productos distribuidos deberán cumplir las normas de calidad, que incluyen tanto los requisitos de producción como los de la comercialización y etiquetado. Para este reparto se dispondrá de unidades móviles dotadas con sistemas de mantenimiento de frío y medios de localización, y que contará con personal especializado para llevar a cabo el traslado y entrega de la fruta.

Cada niño recibirá mensualmente 180-200 gramos de fruta convencional (dos raciones) y 80-100 gramos de fruta cuarta gama (una ración) o un zumo 100% natural ecológico para ser consumidas en los tres días siguientes al reparto en un horario distinto al de la comida, con la idea de que suponga un aporte adicional de fruta en la dieta.