Resolver las reclamaciones de manera independiente, aplicando los criterios de los órganos judiciales y con acortamiento de los tiempos en los que el ciudadano ve resuelta su reclamación por un órgano independiente. Éstas son las razones de ser del futuro Tribunal Administrativo de Andalucía. Ello se debe, entre otras razones, a que la progresión de los asuntos de la jurisdicción Contencioso-Administrativa en Andalucía conlleva lentitud en sus resoluciones.

La simplificación y aceleración de los procedimientos administrativos y la utilización de los medios informáticos y telemáticos que faciliten el ejercicio del derecho al recurso, así como la más ágil tramitación del mismo, evitarán estos problemas.

La Consejería de Justicia ha iniciado los trámites para la puesta en funcionamiento de un tribunal autonómico con el fin de reducir la sobrecarga de casos en la jurisdicción Contencioso-Administrativa ordinaria. Esta medida de resolución extrajudicial de conflictos, complementaria a la creación de juzgados, supondrá una agilización de los trámites administrativos, la reducción del índice de litigiosidad en los tribunales y la consiguiente mejora en su tiempo de respuesta.

Acudir a la Justicia no siempre es la solución para solventar un conflicto. La Junta lo sabe y, en línea transversal a otras iniciativas, el 18 de enero de 2010 se constituyó el patronato del Centro de Mediación y Arbitraje, encargado de resolver asuntos menores y aliviar la acumulación de asuntos en los juzgados civiles, mercantiles y laborales. Este organismo se encargará de facilitar a los ciudadanos fórmulas de resolución extrajudicial de conflictos para aliviar la sobrecarga en los correspondientes órganos.

El centro tendrá la forma jurídica de fundación pública, bajo el protectorado de la Consejería de Justicia y con el patronato de la Administración autonómica y de los colegios profesionales que intervienen en la mediación y el arbitraje.