Para el Gobierno andaluz, la política energética constituye una prioridad presente de manera transversal en cada uno de los planes estratégicos para el desarrollo futuro de Andalucía (ordenación del territorio, industria, medio ambiente, etc.). La Junta apuesta por un modelo de crecimiento sostenible, al tiempo que ha abierto una nueva vía de desarrollo que hoy cuenta con el reconocimiento de las principales instituciones europeas. En esta línea, además del Gobierno andaluz, están participando también las administraciones locales, las universidades, las empresas y los propios ciudadanos, para alcanzar unas metas comunes.

Entre estos retos destaca convertir a Andalucía en referencia europea del desarrollo de las energías renovables, aprovechando el excepcional potencial de la región en este tipo de energías desde una triple perspectiva ambiental, económica y tecnológica. Este desarrollo sólo es posible generando e introduciendo en la sociedad andaluza una nueva cultura de la energía basada en el ahorro y eficiencia, una nueva perspectiva que sea aprovechada para generar riqueza, actividad económica, liderazgo tecnológico y empleo.

El impulso a las energías verdes conlleva la consolidación de una robusta infraestructura energética de generación, transporte y distribución que garantice en condiciones de calidad y seguridad el suministro energético como elemento de competitividad económica y de cohesión social y territorial. Asimismo, se pretende aprovechar este proceso de modernización del sistema energético andaluz no sólo como una gran oportunidad para el desarrollo de un potente tejido empresarial en el sector, sino para alcanzar posiciones de liderazgo tecnológico en determinados segmentos del mismo.

Para cumplir los objetivos planteados, la Junta de Andalucía ha impulsado una de las legislaciones más modernas de Europa, la Ley de Fomento de las Energías Renovables y del Ahorro y la Eficiencia Energética, la primera norma de estas características dedicada específicamente a establecer medidas legales sobre estas materias en el país.

El texto no se limita a establecer medidas de fomento o incentivación, de aplicación voluntaria, sino que establece verdaderas obligaciones, tanto para los ciudadanos como para las empresas y las administraciones, que garantizan el uso de energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética y, en definitiva, el desarrollo sostenible de la comunidad.

Plan de Sostenibilidad Energética

Para garantizar el cumplimiento de sus objetivos, Andalucía cuenta con el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética 2007-2013 (Pasener), un programa con metas, plazos y medidas concretas, orientado a la creación de un modelo energético que dé respuesta a las necesidades de abastecimiento de energía de la sociedad andaluza sin generar desequilibrios ambientales, económicos y sociales, y que persigue dar cumplimiento a los compromisos adquiridos en el Protocolo de Kyoto.

El Pasener establece como objetivo para 2013 que la aportación de las energías renovables al consumo total de energía primaria sea de un 18,3%. Una cifra que demuestra la ambición de la Junta en sus objetivos, que superan en más de seis puntos la meta establecida por la UE y España para 2010, y sólo está a un 1,7% de la marca impuesta por Europa para 2020.

La puesta en marcha de la Agencia Andaluza de la Energía y el uso intensivo que se ha hecho de las diferentes órdenes de Incentivos ha permitido convertir el proceso de modernización del sistema energético andaluz en una oportunidad de desarrollo económico.