Salón del Palacio de Congresos de Torremolinos.

El turismo de reuniones se ha convertido en un segmento estratégico para Andalucía por su capacidad para generar ingresos y empleo. Pero además, desde un punto de vista cualitativo, el viajero de negocio y congresos es una tipología muy apreciada para los destinos puesto que, además de ayudar a reducir la estacionalidad, presenta unos niveles de gasto medio muy superiores a la media de turistas.

En la comunidad andaluza el número de eventos ha experimentado en los últimos años un gran crecimiento, diversificándose los lugares de celebración de los mismos y produciéndose un incremento de las citas de carácter internacional. Este aumento de la actividad congresual ha venido propiciado por un conjunto de factores entre los que cabe destacar la situación geográfica de la región, su importancia cultural e histórica, el clima favorable, una oferta hotelera amplia, unas vías de comunicación buenas y unas instalaciones modernas y bien equipadas.

Así, Andalucía, junto con las comunidades de Madrid y Cataluña, lidera el segmento con una oferta de 370.000 plazas, de las que el 40% corresponden a recintos de congresos y exposiciones, y el resto a hoteles, destacando los establecimientos de cuatro o más estrellas, que suman la mayor parte.

El turismo de reuniones es uno de los que mayores beneficios económicos genera para la región. Según datos del sector, la actividad de los recintos andaluces durante el año 2008 generó ingresos por un total de 475 millones de euros, de los que unos 300 millones corresponden a la celebración de eventos feriales y los 175 millones restantes a citas congresuales. Respecto a su contribución a la generación de empleo, el conjunto de actividades relacionadas con este segmento han supuesto la creación de más de 22.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

En correspondencia con su importancia, en Andalucía se ha ido configurando en los últimos años una importante red de infraestructuras de congresos y exposiciones. La complejidad técnica de estos equipamientos, la necesidad de aforo suficiente y la importancia de dotar de gran versatilidad a las salas de reunión, justifican el apoyo institucional tanto para la modernización de las instalaciones existentes como para emprender la construcción de nuevos recintos que den cobertura a la creciente demanda del turismo de reuniones.

Apoyo público

Por ello, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte desarrolla una política de apoyo a los recintos feriales y congresuales orientada a favorecer su distribución en el territorio, de modo que cada una de las provincias cuenten, al menos, con una infraestructura de este tipo, objetivo éste que se ha visto superado notablemente. En este sentido, se ha realizado una importante apuesta inversora para que Andalucía cuente con una amplia red. En concreto, la dotación de la Junta ha sido de más de 133 millones de euros, sobre una inversión de 274,8 millones.

La Consejería continúa en la actualidad con su esfuerzo en este tipo de proyectos, estando en construcción o ampliación seis instalaciones: Aracena, Ayamonte y Cartaya, en Huelva; Baeza en la provincia de Jaén; Antequera en Málaga, y Fibes en Sevilla capital. La aportación autonómica en estas actuaciones supera los 26 millones de euros, para un coste total de 108,6 millones.

Gracias a este impulso, la dotación congresual andaluza se caracteriza por la calidad de los servicios, la gran calificación profesional del personal, una amplia oferta hotelera y de ocio, así como el nivel tecnológico de las instalaciones, que disponen de salas de traducción simultánea, proyecciones audiovisuales, acceso a internet y grabación de sonido e imágenes, entre otros.