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Entrevista a Tatiana Geanina Ungureanu, usuaria

Tatiana empezó a fumar a los 14 años y, durante siete, ha sido fumadora habitual. Cumplidos los 22 decidió dejar el tabaco y, con la ayuda de la Quit Line y su fuerza de voluntad, ahora es una ex fumadora.

-¿Qué le animó a dejar de fumar?

No me gustaba el sabor que dejaba el tabaco por la mañana. Me enfadaba cada vez que pensaba en el dinero que tiraba por el tabaco, la mirada de mi pareja cada vez que me veía con el cigarro. Me sentía incomoda a la hora de ir a casa de una amiga o un familiar y no poder fumar. Deseaba salir corriendo de allí y, además, eso hacía que me apartara un poco de ellos.

-¿Por qué se decidió a utilizar la línea teléfonica Quit Line?

Necesitaba sentir el apoyo de alguien que no fuera de mi entorno, porque tenía la sensación de que mis amigos o familiares me daban órdenes o intentaban cambiarme, controlarme... una sensación estúpida pero que no podía dejar de sentir.

-¿Qué tipo de seguimiento y apoyo recibió por parte de los técnicos especialistas en deshabituación tabáquica de la Quit Line?

Escuchó los problemas que tenía. Me informó de todos los problemas que encontraría, aclaró mis dudas y me marcó un programa para ir dejándolo poco a poco, para que mi cuerpo se fuera acostumbrando a la reducción de las dosis de nicotina y de todo lo demás que contiene el tabaco. El seguimiento lo realizan a través de llamadas telefónicas, y me hizo ver los problemas que me traía el tabaco, y seguir sus consejos, como guardar en una hucha el dinero que me ahorraba del tabaco, me animó aún más a dejar de fumar y a ver las cosas buenas que tenía dejar este hábito. Pero, sobre todo, recibí apoyo cuando ya había conseguido dejar el tabaco y eso me ha ayudado a no volver a caer.

-¿Había probado antes otras técnicas de deshabituación?

Sí. Por mí misma intenté dejar de golpe el tabaco, pero al poco tiempo recaí. El entorno que tenía no me ayudó mucho. Le di todo el dinero a mi pareja para no comprar tabaco y así no poder fumar pero acabó en peleas, mal humor, sensación de control..., así que recaí nada más volver a tener dinero.

-¿Qué consejo le daría a las personas fumadoras que desean dejar de serlo?

Cada persona es un 'mundo', todos somos diferentes. Es difícil dejar de fumar, lo sé, pero cada uno puede encontrar la forma de dejarlo, la que mejor se adapte a él o ella. Probad a haceros la siguiente pregunta: ¿por qué fumo? Y grabad la respuesta. Yo lo probé, la tengo guardada como recuerdo para poder reírme de las estupideces que dije. Pero, sobre todo, me gustaría decirles a todos los que quieren dejar de fumar que, perdí algunas batallas, pero con 22 años, una aliada como Nieves, siete años como fumadora y más de treinta cigarros al día, gané la guerra, yo gané, el tabaco no puede conmigo, yo puedo sin él, tú puedes, todos podemos sin él.