Noticias de la Junta de Andalucía

Fase prequirúrgica, quirúrgica y postquirúrgica

Más de 30 horas fueron necesarias para realizar el primer trasplante de estructura facial de Andalucía, un hito que ha tenido un importante trabajo previo y de preparación en su fase prequirúrgica.

Así, antes de proceder a la realización de la extracción del tejido a implantar y de la cirugía propiamente dicha, los profesionales realizaron pruebas virtuales de coincidencia de estructuras faciales del donante y del receptor mediante el Software Virtual 3D (VirSSPA) para confirmar la idoneidad del tejido y comprobar que los compuestos donados coincidían exactamente con la totalidad de la estructura facial enferma.

Posteriormente, los profesionales procedieron a la extracción del tejido facial del donante, concretamente dos tercios de la parte inferior de la cara, junto con los vasos sanguíneos, los nervios motores y sensitivos responsables de la funcionalidad y sensibilidad del tejido una vez implantado, las glándulas salivales y el tejido óseo del mentón. La cirugía de extracción se prolongó entre las 5.30 y las 10.00 horas del 26 de enero.

Tras el trabajo previo de preparación del paciente por parte del personal de Enfermería y los facultativos de Anestesia y Reanimación, el equipo de Oftalmología comenzó a intervenir sobre los párpados y la zona ocular dañada, dejando paso posteriormente a los cirujanos plásticos, quienes iniciaron, con microcirugía, la preparación de la arteria femoral, en la ingle, para conectar el tejido extraído del donante, técnica denominada reperfusión temporal heterotópica.

Un total de seis horas fueron necesarias para extraer el tejido sano a implantar, para asegurar el buen riego sanguíneo del tejido (una vez unido a la femoral del paciente) durante el tratamiento quirúrgico del neuroma plexiforme panfacial del paciente para, acto seguido, y una vez comprobado que no existía rechazo por parte del receptor, comenzar a la extirpación del tejido enfermo, tarea a la que se incorporaron también los cirujanos maxilofaciales y que se prolongó hasta las 19.00 horas del 26 de enero.

En las siguientes nueve horas se procedió al trasplante en su fase final, el implante en su lugar definitivo, concluyendo todo el procedimiento quirúrgico a las 4.00 horas del 27 de enero.

En las más de 24 horas que duró la intervención sobre el paciente-receptor fue fundamental el papel de los profesionales de Anestesia y Reanimación, que mantuvieron monitorizado en todo momento las funciones vitales del paciente y aseguraron un óptimo volumen sanguíneo en una cirugía que conlleva una gran pérdida de sangre. Este trabajo se desarrolló, además, en estrecha colaboración con el equipo de enfermeras de los quirófanos, bioquímicos, hematólogos e intensivistas.

Tras el trasplante, el paciente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del centro sevillano, donde ha recibido atención especializada y donde ha iniciado la rehabilitación necesaria. Tras el alta hospitalaria, Rafael seguirá recibiendo rehabilitación diariamente, y trabajará con los logopedas durante la fase de recuperación.

El equipo quirúrgico de extracción e implante estuvo compuesto por: 5 cirujanos plásticos, 4 cirujanos maxilofaciales, 3 anestesistas, 1 oftalmólogo, 3 médicos residentes (Cirugía Plástica, Cirugía Maxilofacial y Oftalmología) y 6 profesionales de enfermería (4 DUE y 2 auxiliares) y un anaplastólogo. Asimismo, los profesionales de los servicios de Cuidados Críticos, Radiología, Inmunología, Bioquímica, Hematología y Microbiología han apoyado las necesidades de soporte diagnóstico y asistencial complementarias previas a la cirugía.