Este tipo de viajes se formalizan mediante un contrato por escrito entre la persona consumidora y la parte organizadora o vendedora. Dicho documento debe contener, como mínimo, información relativa al destino o destinos, los periodos y fechas de estancia, los medios de transporte (características y categorías), los horarios de salida y regreso, el número mínimo de personas exigido, la fecha límite para informar en caso de cancelación, así como itinerarios o excursiones incluidas en el precio, los datos del organizador y el precio del viaje combinado.

Si antes de la salida del viaje la empresa organizadora modifica algún elemento esencial del contrato, deberá informar al usuario para que éste decida si acepta el cambio propuesto o si prefiere rescindir el acuerdo, lo que no supondrá penalización alguna para el cliente.

Por el contrario, si es el consumidor el que decide rescindir el contrato unilateralmente, tiene derecho a la devolución de las cantidades abonadas pero, al mismo tiempo, deberá indemnizar a la agencia abonando los gastos de gestión, que ascenderán al 5% del importe del viaje cuando la cancelación se produzca con más de 10 y menos de 15 días de antelación a la fecha de inicio del viaje; del 15% en el caso de que la anulación se haga entre 3 y 10 días antes; y del 25% si se cancela dentro de las 48 horas anteriores a la salida prevista.

En el caso de que el contrato se mantenga pero el usuario no se presente a la salida del viaje, éste deberá pagar el importe total del mismo, y sólo por causa de fuerza mayor tendrá derecho a recuperar las cantidades pagadas.

Si se cancela el viaje debido a que el número de personas inscritas es inferior al exigido y esto se comunica al cliente con una antelación mínima de 10 días a la fecha de salida el consumidor no tiene derecho a ser indemnizado, al igual de en el caso de que concurran motivos de fuerza mayor que obliguen a la cancelación.

Puede ocurrir que en el transcurso del viaje los servicios o actividades que se presten no sean como estaban establecidos en el contrato o en la publicidad, en cuyo caso la empresa deberá tomar las medidas oportunas para solucionar la situación y que el viaje continúe sin que ello suponga un incremento de precio para el consumidor. En caso de que la situación no se solvente en el momento, el cliente podrá reclamar a la vuelta de su viaje.

La reserva de un viaje combinado puede cederse por parte de la persona contratante a otra que reúna las condiciones requeridas, si bien el usuario debe comunicar esta circunstancia por escrito a la agencia de viajes u organizador con una antelación mínima de 15 días a la fecha de inicio prevista.