Una usuaria de la Red Guadalinfo.

Un andaluz que reside en un pueblecito de la Alpujarra granadina o en un municipio de la Sierra onubense puede acceder a internet hoy día con las mismas facilidades que otro ciudadano que viva en cualquier capital andaluza. Las ventajas que ofrece la red en lo que respecta a proximidad, cercanía y equidad están al alcance de la mano de todos los andaluces gracias al proyecto Banda Ancha Móvil, que ha permitido extender la cobertura a todos los municipios de menos de 20.000 habitantes.

La Junta de Andalucía completó a principios de 2010 el mapa de cobertura de banda ancha móvil y convirtió a la comunidad en la única del mundo en la que se universaliza el acceso a internet, disponible en sus 771 municipios.

En 2007, el Gobierno andaluz puso en marcha una iniciativa pionera en el mundo para el despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones en banda ancha en todos los municipios andaluces de menos de 20.000 habitantes, localidades en las que sería muy difícil el acceso a cobertura debido a que los operadores de telecomunicaciones no desplegaban sus equipamientos. El proyecto Banda Ancha Móvil, que ha contado con un presupuesto de 15 millones, se puso en marcha de la mano de Vodafone.

Gracias a esta iniciativa, la región ha entrado en 2010 completamente conectada. Ya todos los núcleos principales de población de Andalucía tienen infraestructuras suficientes para poder acceder a la red en banda ancha en movilidad con garantías de calidad de servicio de 3,6 megas.

Por ello, la localización geográfica ya no es una barrera para el acceso a las TIC. En paralelo, se ha dado un importante paso para que ningún municipio quede descolgado de la carrera tecnológica. Este hecho adquiere aún más importancia si se tiene en cuenta que se trata de un territorio de más de ocho millones de habitantes, muy extenso y con una orografía muy compleja.

Toda Andalucía queda así inmersa en la era de la Sociedad de la Información, lo que se traduce en que ningún andaluz tiene que acercarse ya obligatoriamente a su ayuntamiento para gestionar un trámite o esperar una cola para solicitar un certificado electrónico. Del mismo modo, internet socializa el territorio y permite, con un solo clic, comprar una entrada de cine, buscar una receta de cocina o chatear con un familiar que reside en el extranjero. En suma, se da un paso más para hacer uso de este derecho que fomenta el uso de las nuevas tecnologías e impulsa su integración y utilización en la vida cotidiana.