La Ley supuso un importante avance en la atención a las personas mayores o con discapacidad.

Cuatro años después de la aprobación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, Andalucía sigue figurando a la cabeza, y a gran distancia del resto de las comunidades autónomas, en el desarrollo de un sistema que ha supuesto uno de los mayores avances en nuestro país para el reconocimiento de los derechos sociales.

El esfuerzo del Gobierno andaluz en este campo se traduce en que casi la tercera parte de las prestaciones concedidas en España corresponde a la comunidad andaluza, que apenas supera el 17% de la población nacional.

El 14 de diciembre de 2006 se aprobó una ley que supuso un avance de gran importancia en la atención a las personas mayores o con discapacidad que padecían una situación de dependencia. Desde entonces, esa atención dejó de ser arbitraria y pasó a convertirse en un derecho de estas personas, al mismo nivel que ya existía para el acceso a la salud pública, la educación o las pensiones.

El Gobierno andaluz, a través de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, se subió al carro de la nueva ley desde el primer momento y se adelantó incluso a su entrada en vigor, en el año 2007, con una importante provisión de fondos a los ayuntamientos y diputaciones provinciales andaluzas para reforzar el personal de los servicios sociales comunitarios, que se constituyeron en la puerta de entrada del Sistema de la Dependencia en Andalucía.

Esa cooperación con las administraciones locales y provinciales ha sido la fórmula magistral que ha utilizado la Junta durante estos cuatro años con el objetivo de acercar los servicios a la ciudadanía, agilizar todo lo posible su prestación y aumentar su eficacia.

Ninguna otra comunidad autónoma ha apostado por esta vía como Andalucía, única que ha optado por adelantar íntegramente a los ayuntamientos el coste de servicios como la Ayuda a Domicilio a personas en situación de dependencia, con el fin de garantizar su prestación.

Con estas premisas, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social ha puesto en marcha un sistema que arroja cifras muy representativas. Aunque a partir del 1 de enero de 2011 comienza a atenderse a las personas en situación de dependencia moderada, en Andalucía ya se han concedido más de 236.000 prestaciones (residencia, estancia diurna, ayuda a domicilio, teleasistencia y ayudas económicas) de las que se benefician más de 180.000 personas con gran dependencia o dependencia severa. Esto supone que casi una de cada tres personas que disfrutan de este derecho en España reside en la comunidad andaluza.

Un 68% más de plazas

Para hacer posible este volumen de prestaciones, la Junta ha creado en estos cuatro años más de 20.000 plazas en residencias y centros de estancia diurna para personas mayores y personas con discapacidad, lo que supone un incremento del 68% con respecto al año anterior a la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, y una incorporación media anual de 5.000 plazas al Sistema.

En paralelo, ha aumentado un 46% el número de centros especializados en la atención a la dependencia financiados por la Junta, con una inversión que ha superado los 1.320 millones de euros para el concierto de plazas en los cuatro años de vigencia de la ley. Ese esfuerzo ha permitido que actualmente sean ya 1.185 los centros de este tipo financiados por la Administración andaluza.

Creación de empleo

La apuesta del Gobierno andaluz por el desarrollo del Sistema de la Dependencia se vislumbra igualmente en las estadísticas nacionales de otros servicios, como el de la teleasistencia, apartado en el que Andalucía aglutina el 62% de las prestaciones concedidas en toda España -52.300 de 84.000, a fecha 1 de diciembre de 2010- o el de la ayuda a domicilio, en el que alcanza el 50% del total nacional.

Todo este esfuerzo inversor ha traído de la mano un efecto muy positivo en el mercado de trabajo del sector, ya que en Andalucía se han creado en estos cuatro años unos 45.000 empleos relacionados con la atención a la dependencia. No en vano, sólo el servicio de ayuda a domicilio ha dado trabajo a más de 14.000 profesionales en esta comunidad autónoma.

Según datos de la Seguridad Social, en 2009 la afiliación media en el sector de Actividades Sanitarias y de Servicios Sociales creció un 14% en Andalucía, el doble que la media de toda España, que se situó en un 7%.