El conocimiento del coste de los procedimientos contribuirá a que los ciudadanos conozcan qué se hace con los impuestos, de qué modo se distribuyen y en qué invierten la administración y el Gobierno el dinero público, pero además, facilitará que la sociedad tome conciencia y valore más el uso adecuado de los servicios públicos que, pese a no tener un coste directo, tampoco no son gratuitos.

En este sentido, la factura informativa forma parte de la estrategia de Gobierno Abierto, que persigue establecer una nueva forma de relación entre los ciudadanos y la Administración pública, basada en la transparencia, la colaboración y la participación social.