El número de adopciones de menores propuestas por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social como medida de protección se ha reducido un 66% en nueve años, al pasar de 434 en el año 2000 a 149 en 2009, ha indicado la consejera, Micaela Navarro, en el Parlamento andaluz. Este hecho pone de manifiesto, en su opinión, la política de menores que está llevando a cabo la Administración autonómica centrada en la prevención para evitar desamparos y en el apoyo a las familias de origen de los menores.

La consejera ha puntualizado que la adopción de menores del sistema de protección "siempre tiene que ser el último recurso", y ha resaltado que la Junta de Andalucía apuesta por otras medidas alternativas, como el acogimiento en familia extensa o ajena, o por trabajar con la familia de origen del menor para su reintegración siempre que sea posible.

El acogimiento familiar en todas sus modalidades -simple y permanente- es una medida protectora alternativa a la institucionalización en la que el menor pasa a formar parte durante un tiempo de una familia distinta a la suya biológica, que le proporciona los cuidados necesarios para su desarrollo psicosocial y una atención normalizada.

Durante el tiempo de permanencia con la familia de acogida, el menor mantiene su vinculación con sus progenitores y hermanos, por lo que el acogimiento familiar es incompatible con el acogimiento preadoptivo o la adopción, que conllevan la ruptura de vínculos del menor con su familia biológica.

Durante el año 2009 había 4.274 menores acogidos por familias en Andalucía, de los cuales 2.944 permanecieron en familia extensa, 714 en familia ajena y 616 en acogimiento preadoptivo. Asimismo, un total de 427 menores tutelados por la Junta se reintegraron con su familia de origen una vez que se solventaron las circunstancias que dieron lugar a la declaración de desamparo.