En primer lugar, quiero felicitar a Iberdrola por este proyecto de energías limpias. El Complejo Eólico 'El Andévalo' es la mayor instalación renovable de la Europa continental. Su ubicación no es fruto del azar. Situada en un enclave privilegiado para el desarrollo de las energías renovables, Iberdrola ha sabido reconocer el gran potencial natural de esta tierra y transformarlo en oportunidades de negocio, que han generado un importante efecto multiplicador en el tejido productivo andaluz.

Todo ello ha hecho de este complejo una infraestructura clave para Andalucía y España, además de un pilar estratégico para mejorar nuestra interconexión eléctrica con Portugal.

La comarca del Andévalo es un lugar preferente para el desarrollo de infraestructuras eólicas en España. La producción anual de este complejo equivale al consumo eléctrico de más de 400.000 habitantes y reduce la emisión a la atmósfera de más de medio millón de toneladas anuales de dióxido de carbono.

Iberdrola Renovables se refuerza, de este modo, como primer productor eólico en Andalucía, con más de 851 megavatios en explotación en sus 27 parques. Su compromiso con la investigación, las energías renovables y la internacionalización, ha convertido a esta compañía en líder mundial del sector.

Un sector que en Andalucía cuenta con la complicidad y colaboración de la iniciativa privada y el sector público para avanzar hacia un nuevo modelo energético que responda a las necesidades de abastecimiento de energía sin generar desequilibrios ambientales, económicos y sociales.

El Complejo de El Andévalo supone, pues, un nuevo impulso en la estrategia energética que queremos consolidar en Andalucía. Un modelo energético más autóctono, eficiente y seguro. Menos dependiente y más sostenible. Hoy es más evidente que nunca la importancia que tiene reducir la dependencia energética para la economía de un país y apostar por la sostenibilidad, como ha venido haciendo Andalucía desde hace años.

Las energías renovables se han transformado en una de nuestras políticas estratégicas, y han convertido a Andalucía en un referente internacional en el aprovechamiento de los recursos naturales como fuente de energía. Este liderazgo no es accidental. Lo hemos alcanzado desde la voluntad política, y el impulso y la capacidad emprendedora privada.

Lideramos el sector de la biomasa eléctrica en cuanto a potencia instalada; somos pioneros en investigación y desarrollo de la tecnología termosolar; encabezamos el ranking nacional en instalaciones solares térmicas y somos la segunda Comunidad autónoma en producción de biodiésel y en generación de energía fotovoltaica.

La investigación y la producción de tecnología en este campo han hecho posible que las energías limpias supongan ya un tercio de la potencia eléctrica total instalada en la región. El aporte de todas las energías renovables en nuestra tierra supone ya más del 10% en consumo de energía primaria.

En energía eólica, Andalucía lidera el crecimiento de España. El aumento de la potencia instalada en los últimos cuatro años ha sido del 400%, y ya contamos con el 9% de la potencia instalada en Europa. Esta no es sólo una alternativa para el uso responsable de los recursos, sino también una oportunidad para impulsar una actividad productiva altamente competitiva, con una repercusión muy positiva en el sector industrial y en el empleo andaluz.

La construcción de instalaciones de energías renovables ha supuesto la inversión de más de 3.500 M€ en los dos últimos años. Y son ya cerca de 1.600 las empresas que operan en este sector en Andalucía, con 36.000 empleos asociados. Contamos con los recursos naturales, con un sector empresarial asentado y en crecimiento, con experiencia y tecnología, y con la total implicación de este Gobierno en el desarrollo de esta actividad.

En Andalucía invertimos en eficiencia energética, en ahorro y en proyectos para la generación de energías limpias. Y lo hacemos en base a criterios de innovación y competitividad. En el plano normativo, trabajamos ya en un concurso de priorización para nuevos parques eólicos por una potencia de 800 megavatios. Todas ellas son iniciativas que apuestan por la  sostenibilidad, el progreso y el crecimiento económico.

Proyectos como el que hoy nos convoca, son una clara muestra de que la sostenibilidad es una oportunidad. Una fuente de riqueza y actividad económica, de liderazgo tecnológico y de empleo.

Reitero mi felicitación a Iberdrola por su compromiso con el proyecto sostenible que tenemos en marcha en Andalucía. Por su apuesta por nuestra tierra y por atreverse a liderar el progreso. Muchas gracias.