En 2008 se produjeron 100.295 nacimientos y 65.541 defunciones, lo que arrojó un crecimiento vegetativo de 34.754 personas (4,29% de la población andaluza). En términos relativos, el crecimiento vegetativo (tasa bruta de natalidad menos tasa bruta de mortalidad) se ha duplicado en diez años, al pasar de 2,13 en 1998 a 4,29 en 2008.

En términos absolutos, en 2008 se registró un crecimiento vegetativo un 12,6% superior al alcanzado el año anterior. En otras palabras, en 2008 la diferencia entre los que nacían y morían en Andalucía fue de 3.901 personas más que en el ejercicio anterior.

El crecimiento de la población andaluza ha venido acompañado del crecimiento vegetativo. De hecho, en 2008 la diferencia entre nacimientos y defunciones fue un 124% mayor que la registrada diez años antes, lo que significa que ese año la población creció debido al movimiento natural en 19.246 personas más que en 1998.

La tasa de natalidad (nacimientos por cada 1.000 habitantes) se situó el pasado año en 12,37, mientras que fallecieron 8,09 personas por cada mil habitantes (tasa de mortalidad).

La edad media de la maternidad es de 30,4 años y el número medio de hijos por mujer se sitúa en 1,56, un 21,9% más que en el año 1998 (1,28) y diez décimas por encima que la media nacional (1,46 hijos por mujer). Este indicador coyuntural de fecundidad andaluz es superior al de Alemania (1,38) y está por debajo de países como Francia (2) y Suecia (1,91).

Además, se mantiene prácticamente igual que hace diez años, en torno a 30 años, aunque tanto la edad media del primer matrimonio entre los hombres como entre las mujeres ha subido dos años en una década.