Talleres de formación con inmigrantes.

La llegada de inmigrantes a Andalucía durante la última década ha provocado, además del aumento demográfico, una serie de cambios en la sociedad andaluza. Y no sólo en el ámbito económico, sino que también ha tenido una repercusión en la realidad de los municipios y, por supuesto, en los barrios. Para promover el acercamiento de la población española e inmigrante, así como para gestionar de forma eficaz la diversidad existente en comunidad autónoma, se ha puesto en marcha el Plan Piloto de actuación integral en zonas sensibles de Andalucía con presencia significativa de población inmigrante, impulsado por la Consejería de Empleo.

Esta experiencia, pionera en España, pretende promover, dinamizar y favorecer el acercamiento de la población española e inmigrante, así como prevenir posibles situaciones conflictivas en zonas donde la convivencia entre autóctonos e inmigrantes no siempre es fácil.

Este plan, que se puso en marcha en 2008, ha contado ya con un presupuesto de seis  millones de euros, a los que se suman 1,5 millones de euros para el año 2011. Se desarrolla en este momento en cuatro provincias andaluzas -Cádiz (Algeciras), Almería, Granada y Sevilla- y en barrios de cinco ciudades a través de 18 entidades distintas. Las líneas de actuación son comunes, aunque adaptadas a las necesidades concretas de cada territorio.

Las zonas de actuación coinciden en tener una amplia presencia de población extranjera. En algunos casos, se añaden también circunstancias especiales de marginación o pobreza que agravan la situación y dificultan el trabajo. En concreto, el plan piloto está presente en los barrios del Distrito Norte de Granada; en la barriada de las 200 viviendas en Roquetas de Mar (Almería), El Puche y la Fuentecita-Quemadero en Almería capital; los barrios de El Saladillo, la zona del Mercado de Abasto, La Bajadilla y La Piñera en Algeciras; y la zona de la Macarena en Sevilla.

Destacada participación

Hasta la fecha han participado en el Plan Piloto un total de 165.491 personas de estos barrios andaluces, 24.461 de los cuales son inmigrantes. Los proyectos han sido liderados por 18 entidades en los distintos territorios con un total de 259 entidades de distinta naturaleza que han trabajado de forma coordinada, entre las que se encuentran ayuntamientos, asociaciones, colegios, clubes deportivos y organizaciones sin ánimo de lucro.

El plan piloto ha permitido intercambiar experiencias entre el trabajo que se está desarrollando. Así lo destaca, Manuel Borrero, jefe de servicio de coordinación de la Dirección General de Políticas Migratorias en la Consejería de Empleo. "Cada uno de los barrios tiene una necesidades especiales que van desde la limpieza de las calles, como ocurre en El Puche, hasta problemas de convivencia entre vecinos en los bloques de pisos o de tipo religioso. Lo más importante es que se puedan intercambiar experiencias ya que lo que funciona en su sitio es posible que también funcione en otro", asegura.