Sólo un 7% de las inspecciones realizadas durante las rebajas de invierno presentó algún tipo de irregularidad, lo que implica que hay un cumplimiento de la normativa del 93%. La mayoría de las irregularidades se detectaron en comercios minoristas (86%), seguidos por los bazares y tiendas de precio reducido (4,6%) y, por último, las grandes superficies.

No indicar la fecha de comienzo y final de las rebajas; que los productos no exhiban, junto al precio habitual, el rebajado o el porcentaje de rebaja aplicable, o no identificar y diferenciar claramente los productos rebajados de los que no lo están, son algunas de las infracciones más comunes. Se trata, no obstante, de infracciones tipificadas como leves por la normativa andaluza de comercio y conllevan sanciones que oscilan entre los 150 y los 3.000 euros. En concreto, en la campaña anterior, Consumo abrió 12 expedientes sancionadores por una cuantía total de 4.500 euros.

Entre las infracciones tipificadas como graves está el hecho de que se publiciten productos en rebajas y que éstos no representen el 50% del total de las existencias del establecimiento, lo que podría llegar a ser sancionado con multas de hasta 45.000 euros, sanción que fija y tramita la Dirección General de Comercio.

Ante las rebajas, la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud recomienda programar las compras para no adquirir productos innecesarios y exigir siempre la factura o tíquet de compra, ya que es necesario para realizar una devolución o plantear, en su caso, una reclamación. La Consejería de Salud tiene a disposición de la ciudadanía el teléfono 902 21 50 80 para resolver cualquier duda de consumo, así como el portal de Consumo Responde, accesible a través de la dirección www.consumoresponde.es