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Cómo actuar

16/09/2011

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El documento refrendado por el Comité de Bioética de Andalucía recoge de manera muy detallada cómo deben actuar los profesionales sanitarios en la atención que se ofrece a pacientes que rechazan una transfusión de sangre y el protocolo que debe seguirse según se trate de un paciente adulto o un menor. Además, se informa a los profesionales sobre la necesidad de adjuntar el documento en el que se recoge por escrito la decisión respecto al tratamiento y de comunicación a la Fiscalía.

De esta forma, en los casos de pacientes adultos y capaces de expresarse, tras recibir la información oportuna por parte del profesional, será el paciente el que decida si rechaza o no la terapia con sangre o hemoderivados. Si se trata de un adulto pero que no pueda expresarse, los profesionales le informarán según su estado cognitivo y ofrecerán información también a sus representantes. En todo momento, se cumplirá lo que el paciente haya registrado en su voluntad vital anticipada y, si no existiera, se actuará en función de lo que decidan los representantes del paciente.

En el caso de los menores, se recomiendan actuaciones distintas en función de la edad del menor. Así, si el menor tiene 16 años cumplidos o está emancipado, será el menor el que decida sobre su tratamiento, aunque la opinión de los padres será oída y tenida en cuenta en la decisión. En caso de conflicto irresoluble, se consultará al juez o Ministerio Fiscal.

En los menores de 12 a 16 años, se realizará una evaluación del menor para determinar su capacidad para decidir. En este caso, se pondrá en comunicación del juez o el Ministerio Fiscal el caso para valorar, de forma conjunta con los padres, la decisión.

Finalmente, en los menores de 12 años, al presumirse la incapacidad del menor para pronunciarse sobre su tratamiento, serán los padres los que tengan que decidir. En este caso, si se produce un rechazo a la terapia de sangre o hemoderivados, los profesionales serán los que decidan sobre el tratamiento, especialmente si la vida del menor corre peligro. En cualquier caso, se pondrá el caso en conocimiento de la Fiscalía o el juez de guardia.