La nueva Unidad de Rehabilitación del Hospital Infanta Margarita de Cabra (Córdoba) ha incrementado en un 60% su superficie y duplicado el número de consultas. La consejera de Salud, María Jesús Montero, ha inaugurado las dependencias de la Unidad de Gestión Clínica de Aparato Locomotor y Rehabilitación del centro, que amplia su cartera de servicios.

La reforma integral que supuso el Plan de Modernización, que finalizó el año pasado, implicó también actuar sobre las dependencias en las que se encontraba la Unidad de Gestión Clínica del Aparato Locomotor y Rehabilitación. Esta intervención ha permitido contar con nuevas instalaciones más amplias y modernas, pero sobre todo, ha permitido incorporar dos nuevos servicios que antes no se prestaban en el centro y que permitirán mejorar la calidad de vida de más de 700 vecinos de la zona sur de la provincia. En total, la unidad crece en 422 metros cuadrados, pasando de 674,48 metros cuadrados a 1.096,48. Este incremento permite aumentar el número de consultas de tres a seis y contar con cuatro nuevas salas de tratamiento (se pasa de dos a seis).

El nuevo servicio de Rehabilitación Cardiaca permitirá evitar el 30% de las muertes por parada cardiaca. Está dirigido a pacientes que han superado un evento cardíaco -cardiopatías isquémicas, infarto agudo de miocardio, operados de pontaje (by pass) aortocoronario, postangioplastia coronaria, angina de esfuerzo estable, arterioesclerosis con factores de riesgo, sujetos sanos con factores de riesgo- y cuyo riesgo se ha estratificado en grado bajo o medio.

El servicio atenderá de 100 a 120 pacientes al año. Consta de un programa de actividad física que se diseña para cada paciente en particular, según sus características clínicas y físicas y atendiendo al resultado de su prueba de esfuerzo y una serie de charlas orientadas a la mejora de la salud y la modificación de los hábitos de vida.

Un correcto programa de rehabilitación cardiaca y prevención secundaria tras un infarto agudo de miocardio u otros episodios cardiovasculares (cirugía coronaria, revascularización con stent, insuficiencia cardíaca, implantación de desfibrilador, etc.) es capaz de disminuir hasta en un 30% la mortalidad en el paciente como media. Además, mejora la capacidad de ejercicio y disminuye la hipertensión e hipercolesterolemia y los niveles de depresión y ansiedad, lo que hace que se reduzca el número de complicaciones y de reingresos hospitalarios.

Los objetivos de este servicio son la reducción del riesgo de los pacientes y su incorporación a una vida normal, adquiriendo especial relevancia la prevención y la modificación de los estilos de vida, fundamentalmente dirigidos a fomentar la adquisición de hábitos saludables, relacionados con una correcta alimentación, la práctica de ejercicio físico y la deshabituación tabáquica.

El centro hospitalario incorpora también un electromiógrafo (emite ondas de choque y se emplea para la rehabilitación de suelo pélvico y tendinopatías, especialmente las calcificadas. Este nuevo servicio, que beneficiará a unos 600 pacientes al año, viene a complementar la asistencia que antes se prestaba (centrada básicamente en ejercicios específicos).