La Consejería de Salud y Bienestar Social también se ha marcado como objetivo para la nueva legislatura sostener el sistema sanitario y social público sin pérdida de derechos, prestaciones y recursos. De hecho, María Jesús Montero ha señalado que en los próximos cuatro años se ampliará el número de patologías cubiertas por el Diagnóstico Genético Preimplantatorio a varios cánceres hereditarios, se redefinirá y actualizarán las unidades de referencia autonómicas (principalmente ictus, accidentabilidad y enfermedades raras), se pondrán en marcha las comisiones de cuidados en oncología y se buscarán las mejores sinergias en la atención sociosanitaria entre la red de Residencias y Centros de Estancias Diurnas y la red de Centros Hospitalarios públicos de Andalucía.

Asimismo, ha anunciado la creación del Centro Andaluz en Red para la atención a la Lesión Medular en los hospitales Virgen de las Nieves de Granada, Puerta del Mar de Cádiz y Virgen del Rocío de Sevilla.

En materia de obras, la consejera de Salud y Bienestar Social ha indicado que "se continuarán reforzando las infraestructuras necesarias, con criterios de eficiencia y equidad, reprogramando calendarios, priorizando y reordenando recursos asistenciales, y explorando nuevas formas organizativas". Así, ha recordado que en los últimos cuatro años en Andalucía se han abierto los hospitales de alta resolución del Valle del Guadiato (Córdoba), Alcalá la Real (Jaén) y Loja (Granada), así como se han construido 109 nuevos centros de atención primaria y se han reformado más de 400, lo que ha supuesto una mejora de los servicios y prestaciones para casi cuatro millones de andaluces.

Montero ha recordado, en base a ello, que "más inversión en atención primaria, menos ingresos hospitalarios, menos coste". Por ello, a lo largo de la legislatura se seguirán impulsando nuevos desarrollos de la mano de los profesionales. Entre ellos destacarán la búsqueda de fórmulas para reducir las tareas burocráticas y aumentar la disponibilidad de tiempo directo con los pacientes, ampliar el campo de acción de la medicina de familia, reforzar y ampliar el papel de la enfermería comunitaria en el contexto del equipo asistencial, impulsar la cada vez mayor capacidad de respuesta en el domicilio, aprovechar las nuevas posibilidades de coordinación de entre los sistemas sanitarios y sociales en materia de dependencia, mejorar y actualizar las herramientas informáticas, y avanzar en la mejora de la autonomía de las personas en el control de su salud.

La puesta en marcha de estas medidas requiere, en algunos casos, de planes y estrategias para su desarrollo. Entre ellas está el estratégico de seguridad alimentaría y el II Plan de Salud Ambiental, o la creación del registro público de acuerdos voluntarios con empresas.

En materia de protección y atención a la infancia, la Consejería de Salud y Bienestar Social contará con nuevos recursos de atención residencial especializados para fomentar la inserción social y laboral de menores de entre 16 y 18 años. Además, se desarrollarán mecanismos para apoyar a las familias en la prevención de situaciones de riesgo y se creará el Registro de Mediación Familiar para mejorar el acceso de la población a los equipos profesionales que vayan a ejercer esta función. Además, se apostará por la consolidación de los recursos de acogimiento familiar simple y permanente, en familia extensa o ajena, y se avanzará en el acogimiento familiar de urgencia y profesionalizado.

Todas estas medidas están encaminadas a garantizar una calidad de vida, aunque también se avanzará en el camino emprendido con la aprobación de la Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas ante el Proceso de la Muerte para garantizar, también, calidad en el final de la vida. Para ello se realizará un análisis exhaustivo sobre el impacto de esta normativa en la práctica profesional y en la ciudadanía y se facilitará la realización de la declaración de voluntad vital anticipada con la creación de nuevos puntos de registro (pasando de los 8 actuales a 52).