Participantes en el programa 'La Juventud en Acción'.

• Fundación Tres Culturas del Mediterráneo
• Consejería de la Presidencia e Igualdad

Todo comenzó un domingo de julio. Una treintena de jóvenes habían planeado este viaje, sabían la hora de llegada y el lugar; sin embargo, no podían evitar esa sensación de incertidumbre ante las nuevas experiencias que vivirían a partir de entonces. Aunque algunos compartían procedencia, el desconocimiento entre ellos constituía la principal barrera que debían solventar. Y, conscientes de ello, afrontaban este nuevo reto con ilusión. Así empezaba para muchos el 'Proyecto Home', en el sevillano aeropuerto de San Pablo.

Esta iniciativa, liderada por la Fundación Tres Culturas, se integra dentro del programa europeo 'La Juventud en Acción', promovido por la Unión Europea, a través de entidades como el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ). El proyecto, en el que participan 35 jóvenes de Croacia, Egipto, España, Israel, la Autoridad Nacional Palestina de Cisjordania y la Franja de Gaza, Polonia y Turquía, se estructura a partir de actividades y talleres relacionados con la búsqueda de empleo, la movilidad en países extranjeros, la creación de empresas, las herramientas que les ofrece la Unión Europea y el papel de los medios de comunicación, entre otros.

La metodología es la siguiente: los chicos comparten techo y mantel en la misma residencia, ajustándose a un programa en el que la convivencia y la formación son los componentes principales. La puesta en práctica del proyecto ha tenido una duración de ocho días en los que los jóvenes han desarrollado varias prácticas que les preparan para su futuro laboral y, al mismo tiempo, fomentan la integración entre los participantes.

El primer día llegó el turno de las presentaciones, dando lugar a un acercamiento hacia la realidad que se vivía en los respectivos países de origen. Omneya Seif, de procedencia egipcia, que actualmente está realizando un máster en Educación, cree que fue una experiencia "muy agradable" puesto que "resulta muy interesante conocer y establecer relaciones con personas de otras culturas".

Profundizar en la tolerancia

La cena de bienvenida marcó a los presentes, cuando Eduardo del Campo, periodista andaluz y autor de libros como 'De Estambul a El Cairo' -en cuya edición colaboró la Fundación Tres Culturas-, les describió la situación "rota" en la que vive Oriente Próximo. Fajri Taha, palestino, señalaba al respecto que el debate que se generó sirvió para "profundizar en la tolerancia entre las distintas nacionalidades".

Así pues, las diferentes procedencias, culturas y religiones no son ningún problema. Al contrario, han supuesto una oportunidad para derribar los prejuicios y el desconocimiento que los provoca, para conocerse, modificar opiniones, entablar nuevas relaciones y acercarse a los estilos de vida de cada uno de los compañeros protagonistas de esta experiencia, según explican los integrantes de este heterogéneo grupo.

También lo percibe así el sevillano Marco Cicorella: "Esta experiencia me está ayudando a crecer como persona, a contrastar la desinformación en la que estaba sumergido y a despojarme de esos estereotipos que creía acertados hasta que dio comienzo este proyecto".

Dentro de las actividades previstas, los jóvenes visitaron la sede del Centro de Documentación Europea, donde se familiarizaron con las principales herramientas para la búsqueda de empleo y la creación de un currículum vitae en el marco europeo, además de enfrentarse a hipotéticas entrevistas de trabajo.

Por la tarde, recibieron la visita de Pablo Morales, coordinador de proyectos europeos en la Cámara de Comercio de Sevilla, quien les dio a conocer el servicio de Ventanilla Única Empresarial y del programa Red Empresa Europa, instrumentos de ayuda para la creación de empresas que despertaron el entusiasmo de varios de los participantes, al entender que "así podemos realizar nuestro sueño de llevar a cabo un proyecto empresarial propio, recurriendo a servicios como éste, que hasta ahora desconocíamos".

Proyecto 'Alas Blancas'

Con este espíritu y estas ganas de aprender afrontaron el resto de la semana, en la que desarrollaron multitud de actividades relacionadas con el ámbito laboral y cultural, como la presentación y participación voluntaria en el proyecto 'Alas Blancas', de la artista israelí Rinat Izhak; la exposición conjunta de opiniones por parte de cada uno de los integrantes sobre la imagen que ellos creen que la prensa proyecta de su país y de su realidad social, económica y cultural; las herramientas que ofrece la Unión Europea para los alojamientos de bajo coste y otros servicios en el extranjero, o la conferencia del especialista en temas euromediterráneos, investigador y profesor Iván Martín, entre otros.

Aunque esta experiencia supone para los 35 jóvenes uno de los muchos viajes que realizarán a lo largo de sus vidas, éste destacará por el aprendizaje intenso y la integración cultural con la que han vivido y, posiblemente, por cómo ha contribuido a modificar sus percepciones acerca del mundo que les rodea.

Marcin Wojnorowski, llegado a Sevilla desde Polonia en la que ha supuesto la primera salida de su país, afirma que ha "podido conocer a gente nueva e intercambiar experiencias. Ahora he aprendido a abrir mi mente y a disfrutar de la compañía de nuevos amigos. Me he integrado muy bien con ellos y hemos jugado y reído juntos. En Polonia, mis amigos, que colaboran en la asociación europea de integración, me recomendaron que me apuntase a este proyecto, y la verdad es que he tenido mucha suerte de que me escogiesen, porque me está gustando mucho", señala.

Y con esa alegría emprenderá el camino de regreso, otro domingo como aquel en el que todo comenzó. La principal diferencia con respecto a éste será que los 35 jóvenes que iniciaban esa aventura de convivencia habrán solventado con creces las barreras a las que se enfrentaron en un principio, aprendiendo a compartir con otras culturas y a abrirse al mundo que les rodea. Serán, para siempre, la primera promoción del 'Proyecto Home'.