En paralelo a las inspecciones, la Secretaría General de Consumo realiza campañas incidiendo en aquellos aspectos que más preocupan o de los que menos información tienen las personas consumidoras y usuarias. La información se hace llegar a través de diversos medios y soportes en forma de mensajes y advertencias con un lenguaje comprensible para la ciudadanía, a la que se informa igualmente de sus derechos y de cómo reclamar cuando sea preciso.

Entre estas campañas, destaca por su relevancia la dirigida a la compraventa y arrendamiento de vivienda, un sector al que se presta mayor atención por la envergadura de las operaciones que conlleva en muchos casos. En este sentido, y a pesar de la crisis que atraviesa el sector, la Junta mantiene las inspecciones incluyendo las operaciones realizadas por Bancos y Cajas de Ahorro, que se han visto aumentadas como consecuencia del aumento en el número de embargos. En este sentido, en 2010 y 2011 se programaron 450 controles y este año se prevén 370.

En estas inspecciones se verifica, entre otros aspectos, si se facilita a los consumidores información general y si se les avisa del derecho que tienen de obtener una copia del Documento Informativo Abreviado de la vivienda (D.I.A.), que recoge de forma exhaustiva los datos más relevantes del inmueble y de la oferta económica. También se pretende, a través de los controles, conocer el grado de cumplimiento de las preceptivas autorizaciones y de la normativa sobre la información que se facilita a los consumidores, así como el control de documentos administrativos (inscripción en el Registro Mercantil, licencias de obra o de primera ocupación, etc.).

En materia de vivienda, la publicidad acapara gran parte de las inspecciones, prestando especial atención a la entrega de cantidades si las hay, en cuyo caso debe informarse al usuario de las garantías del anticipo de dinero y el nombre de la entidad garante, número de póliza y de la cuenta especial y exclusiva donde se ingresarán las cantidades.

La Junta aconseja a los compradores o arrendatarios que conserven la publicidad de las ofertas si las hubiera, para reclamar en caso de incumplimiento de las condiciones relativas a la construcción de la vivienda, ubicación y servicios e instalaciones, entre otras. En este sentido, se recomienda al comprador que al firmar la escritura de una vivienda, conserve junto a ella toda la documentación que le hayan facilitado antes de la compra. Estos requisitos también son aplicables a la venta de Viviendas de Protección Oficial (VPO).

Otra recomendación al consumidor es que, antes de firmar el contrato de compraventa, compruebe que no se le cargue el pago de la plusvalía, que debe abonarla quien vende, y que no le repercutan los fallos o errores administrativos o bancarios. Igualmente, es conveniente asegurarse de que los promotores de viviendas tienen el aval bancario único para cada comprador con el fin de que puedan recuperar el dinero entregado a cuenta, en caso de incumplimiento y si no se puede entregar la vivienda.