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La mediación como alternativa a la Justicia

La Fundación Mediara orienta a los poderes públicos en el diseño de políticas de arbitraje basadas en el diálogo

21/09/2012
La mediación abarca desde el ámbito familiar hasta el laboral.

La mediación abarca desde el ámbito familiar hasta el laboral.

El aumento del número de asuntos que registran cada día los juzgados andaluces, más evidente si cabe en época de crisis económica, es uno de los factores que afectan directamente al rendimiento de la Administración de Justicia. Por ello, mejorar el funcionamiento y la calidad de este servicio público esencial que se presta a la ciudadanía pasa ineludiblemente por reducir la elevada tasa de litigiosidad que soportan los órganos judiciales andaluces.

Para alcanzar este objetivo, además de dotar de los medios materiales y humanos necesarios a la Oficina Judicial, es necesario encontrar distintas soluciones y explorar nuevos cauces que conduzcan, igualmente, a la eficaz resolución de conflictos. Y es que la práctica de la mediación y el arbitraje, escasamente extendida aún en España y Andalucía, se perfila como uno de esos mecanismos alternativos que debe ir consolidándose de manera paulatina.

En ese proceso de búsqueda de nuevas fórmulas se encuentra inmersa la Consejería de Justicia e Interior, a través de la Fundación Mediara, que persigue conformar un nuevo escenario que sustituya la discrepancia por el diálogo entre las partes y el litigio por el acuerdo previo. Los instrumentos extrajudiciales no sólo permiten descargar a los tribunales de asuntos que podrían ser resueltos sin la necesidad de acudir a ellos, sino también contribuir a expandir valores de convivencia cívica.

La mediación, como proceso voluntario entre partes que pretenden encontrar una solución a algún conflicto de forma pacífica con la ayuda de un profesional, facilita el diálogo mejorando la comunicación, favorece el cumplimiento de los acuerdos, proporciona un aprendizaje que ayuda a gestionar los problemas más adecuadamente en el futuro, mejora y fortalece las relaciones personales y ahorra tiempo y dinero en relación a los trámites judiciales.

Consciente de estos beneficios, la Fundación Mediara está desarrollando una serie de acciones concretas para implantar en la sociedad una cultura de la mediación que permita mejorar la convivencia ciudadana a través de acuerdos, que siempre son mucho más satisfactorios que las sentencias judiciales, que dan la razón a una parte y dejan descontenta a la otra.

Durante 2012, esta institución pública está trabajando para extender y dar a conocer las ventajas de las soluciones extrajudiciales. Para ello, la Fundación está orientando a los poderes públicos en el diseño de políticas de mediación y arbitraje como instrumentos de pacificación social.

En este sentido, se han organizado jornadas dirigidas a trabajadores municipales en las ocho provincias andaluzas, ya que un ayuntamiento, como administración más cercana a la ciudadanía, es la institución más capacitada a la hora de conocer la realidad de sus vecinos y atender de forma directa sus problemas cotidianos.

Del mismo modo, se han organizado jornadas técnicas dirigidas a operadores judiciales en las que el intercambio de experiencias, el conocimiento y la transferencia de buenas prácticas han arrojado luz sobre la regulación pendiente en materia de mediación y el camino a seguir para su puesta en práctica de manera habitual y normalizada.

Otro de los proyectos destacados desarrollados por la Fundación Mediara pone el acento en la educación. Se trata de 'Aprendiendo a mediar', una iniciativa que pretende enseñar a los niños los valores de la mediación para mejor la convivencia. Dicho programa se ha puesto en marcha en el Polígono Sur de Sevilla y está previsto extenderlo a otras zonas a la vista de los buenos resultados obtenidos.

En definitiva, acciones concretas que van a tener su continuidad en el tiempo por la seguridad que ofrece la mediación como una herramienta que promueve la construcción de la ciudadanía, la participación, la democracia, la cultura del diálogo y la paz.