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Estudio Aladino

El Estudio Aladino, realizado a nivel nacional por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición entre octubre de 2010 y mayo de 2011, refleja que uno de cada cinco niños andaluces de entre 6 y 10 años es obeso (3,4 puntos por encima de la media nacional, situada en el 19,1%).

Del estudio, realizado sobre una muestra de 7.923 menores, de los que 1.722 eran andaluces de entre 6 y 10 años, se extrae, además, que el 24,1% tiene sobrepeso (26,1% a nivel nacional), que el 52,4% entra en la categoría de normopeso (54,1% a nivel nacional) y sólo el 0,9% está en la categoría de delgadez (0,7% a nivel nacional).

Atendiendo a los datos segmentados por género, el estudio Aladino sitúa el porcentaje de obesidad en niños en un nivel superior al de las niñas (25,4% frente al 19,7%), aunque en lo relativo al sobrepeso las cifras están más igualadas (24,6% en niños y 23,6% en niñas). Por su parte, el 55,7% de las niñas está en normopeso, frente al 49,2% de los niños.

Por edades, el porcentaje más elevado de obesidad está en menores de 9 años (25,4%), seguido por los de 7 (23,3%), los de 8 (22,5%) y los de 6 años (18,1%). Además, un 25,6% de los menores de 6 y de 9 años está en índice de sobrepeso, seguido de los de 7 (23,1%) y de los de 8 años (22,5%).

Atendiendo a los hábitos de los pequeños en el hogar, según el estudio Aladino, de los menores andaluces que dedican dos horas o más al uso de dispositivos técnicos en el hogar (ordenador, TV, consola o DVD en la habitación), alrededor del 45% tiene sobrepeso u obesidad, aunque el 61,2% de los menores no cuenta con estos dispositivos en sus habitaciones.

En los aspectos relacionados con los hábitos alimenticios, el 70,4% de los menores incluidos en el estudio come en casa, en comparación con el 29,6% que lo hace en el colegio. De los primeros, el 47,4% padece sobrepeso u obesidad, y de los segundos, el 46,9%.

Los factores de riesgo relacionados con el desarrollo de la obesidad son, según marca el propio estudio, el abandono de la dieta mediterránea, el sedentarismo creciente, el bajo nivel de actividad física en el tiempo libre y la escasa percepción, de algunos sectores de la población, de las consecuencias negativas del sobrepeso y de la obesidad en la salud.