Estos mapas son un instrumento fundamental y muy útil para la gestión eficiente de los recursos naturales, pues permiten el control de los cultivos agrícolas en el marco de la Política Agrícola Común (PAC), el análisis de los riesgos, el seguimiento de la legalidad urbanística o de las políticas medioambientales, entre otras funcionalidades.

Una de sus aplicaciones más relevantes es servir de base para la actualización del catastro, tanto urbano como rústico, y para permitir la consulta de la cartografía catastral sobre el fondo de la ortofotografía.

Para los ciudadanos también resulta de gran utilidad, ya que, al hacer pública esta información espacial, ofrece herramientas muy prácticas para la planificación de un viaje de ocio o cualquier actividad turística.