Una profesora imparte una clase a sus alumnos.

Más allá del ámbito coeducativo y escolar, el IAM ha llevado la conciencia de igualdad en todas sus iniciativas desde su puesta en marcha en los años 80.

En las universidades (a través de jornadas formativas y otras actuaciones), en los programas de empleabilidad para mujeres, en los programas de fomento de la conciliación y la corresponsabilidad, en los programas de salud y bienestar social, en las campañas informativas y de publicidad, en los servicios de atención presencial y telefónica, en los múltiples programas de prevención y lucha contra la violencia de género... Son innumerables las acciones que llevan la huella de la pedagogía feminista.

Pero quizás la labor que ha tejido más lazos sea la del fomento del asociacionismo femenino. Las asociaciones de mujeres en Andalucía nacieron en la clandestinidad, eclosionaron en la transición y tuvieron un fuerte empuje con la creación del Instituto Andaluz de la Mujer en 1989. Hoy son más de 2.000 asociaciones andaluzas y 250.000 mujeres asociadas.

La realidad de las primeras asociaciones de mujeres era muy distinta a la actual. La mujer estaba acostumbrada a estar en casa y era importante sacarla y acostumbrarla a reunirse para que participara activamente en todos los problemas del pueblo.

El IAM apostó por fomentar el asociacionismo femenino como uno de los pilares fundamentales de la participación política y social de las mujeres. Una de las piezas claves en esta estrategia fue la puesta en marcha de iniciativas como el Programa Asocia, que ha logrado fortalecer el tejido asociativo femenino andaluz.

El asociacionismo femenino ha sido impulsor de grandes logros, tanto en materia de derechos como en la propia conciencia social en materia de igualdad. Y, frente a la clandestinidad de antaño, las instituciones públicas andaluzas reconocen hoy su importante papel, como se muestra en el hecho de que puedan participar en las propias decisiones políticas a través de los Consejos Locales (a nivel municipal) o el propio Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres (CAPM).

Para el IAM, la participación política del asociacionismo femenino cobra una especial relevancia en estos momentos de crisis global, en los que los problemas económicos pueden servir de excusa para retroceder en materia de derechos. Por ello, seguirá trabajando para que las mujeres, y especialmente las más jóvenes, mantengan sus derechos y refuercen su participación en el asociacionismo y en la política, como mejor vía para poder trasladar sus inquietudes y necesidades a la esfera pública.