El Cloud permite el acceso a los datos desde cualquier lugar.

De todas las definiciones de Cloud Computing existentes, la del Laboratorio de Tecnologías de la Información, integrado en el National Institute of Standards and Technology (NIST), del Departamento de Comercio del Gobierno Federal de los Estados Unidos, es la que suele tomarse como base a la hora de analizar el concepto de computación en la nube.

Según esta definición, Cloud Computing es "un modelo que permite el acceso bajo demanda y a través de la red a un conjunto de recursos compartidos y configurables (como redes, servidores, capacidad de almacenamiento, aplicaciones y servicios) que pueden ser rápidamente asignados y liberados con una mínima gestión por parte del proveedor del servicio".

Siguiendo con esta definición, se identifican cinco características que definen el modelo: bajo demanda y autoservicio, amplio acceso a la red, recursos compartidos ('pooling' de recursos), escalabilidad y rapidez y servicio medido.

El que sea bajo demanda y autoservicio es una de sus principales características y la que aporta la mayor de sus ventajas a esta tecnología, ya que define la posibilidad que ofrecen las soluciones cloud al usuario para disponer automáticamente de sus recursos sin la intervención del proveedor.

Además, el Cloud permite el acceso a los datos desde cualquier lugar, sólo se necesita un navegador web y conexión a internet para disfrutar de los servicios en la nube.

El 'pooling' de recursos supone que se permite a los proveedores compartir sus recursos entre los distintos usuarios, disminuyendo costes y maximizando la disponibilidad.

Asimismo, la escalabilidad y rapidez hace referencia a que, gracias a la tecnología cloud, es posible añadir o eliminar recursos en cuestión de minutos, aumentando el almacenamiento o el número de procesadores sin que la aplicación se vea afectada. Esto permite un ahorro de costes notable, ya que la ampliación y adaptación en sistemas cloud es más barata que en sistemas tradicionales, puesto que se ahorran las inversiones en nuevos equipos o software propietario.

Igualmente común a todas las aplicaciones en la nube es que el servicio prestado finalmente al usuario es medible, de forma que tanto proveedor como usuario tienen acceso transparente al consumo real de los recursos, lo que posibilita el pago por el uso o disponibilidad real de los mismos.

A todas estas características y ventajas asociadas al Cloud para el ahorro de costes en las empresas hay que añadir la aparición de soluciones en movilidad, que están introduciéndose fuertemente en la actividad económica y en el día a día de la gestión empresarial de las pymes (cloud móvil). Para los expertos, la implementación del Cloud Computing y el auge de la movilidad son las dos tendencias en alza para el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio.