Actuación en un caso de simulacro de incendio.

• Escuela de Seguridad Pública de Andalucía
• Consejería de Justicia e Interior

Andalucía está preparada para solventar una situación de emergencia. En los dos últimos años, casi se ha duplicado en la comunidad el número de planes municipales de emergencia, gracias al impulso que ha dado el Gobierno andaluz a la elaboración de estos protocolos de actuación para prevenir o intervenir en los diferentes incidentes o siniestros de alcance que puedan producirse.

Esta apuesta por la seguridad del entorno y de la población ha permitido que en Andalucía haya actualmente en vigor 209 planes municipales de emergencia homologados -frente a los 114 de 2010-, que dan cobertura a un cerca de siete millones de personas, lo que representa más de un 81% de la población de la comunidad autónoma. Pero el 19% restante no está desprotegido, ya que se encuentra en todo momento bajo el amparo del Plan Territorial de Emergencias de Andalucía, que se encarga de cubrir sus necesidades generales de seguridad.

Los planes municipales de emergencia constituyen la estrategia principal de la Administración local para proporcionar una mejor protección de la vida y bienes dentro de su ámbito, de forma coordinada con otras administraciones y siguiendo los criterios establecidos previamente en el Plan Territorial andaluz. Esos planes tienen que ser aprobados por las corporaciones locales y homologados posteriormente por la Comisión de Protección Civil de Andalucía.

Tal y como establece la normativa que regula la materia, los planes de emergencia deben incluir una identificación y evaluación de los riesgos de cada municipio, una catalogación de los medios y recursos disponibles; el diseño de una estructura organizativa para la movilización, coordinación y dirección de esos recursos; la determinación de los sistemas de aviso e información a la población, y la conexión con el Plan Territorial de Andalucía.

Movilización coordinada

¿Cuándo se aplican estos planes? Este tipo de protocolos está dirigido a intervenir ante episodios de emergencias que se puedan generar o tener una influencia en la localidad de su ámbito de actuación, siempre que no sea de aplicación un plan especial.

Por tanto, los planes municipales se desarrollan en aquellas situaciones de emergencia que, sin superar el ámbito territorial local, sean susceptibles de ser controladas por los servicios operativos del municipio, aunque puedan contar con la colaboración puntual de medios y recursos pertenecientes a otras administraciones públicas.

El propósito fundamental de estos planes es conseguir una movilización coordinada y eficaz de todos los recursos humanos y materiales necesarios para evitar un siniestro y minimizar sus efectos sobre la población, los inmuebles y el medio ambiente.

El Gobierno andaluz, por este motivo, se ha marcado como objetivo fundamental para esta legislatura aumentar progresivamente el número de planes de emergencia, de manera que todos los ayuntamientos de la comunidad autónoma dispongan de una planificación municipal para afrontar y prevenir situaciones de emergencia en su territorio.

La Consejería de Justicia e Interior ya ha firmado convenios con cinco diputaciones provinciales (Cádiz, Málaga, Sevilla, Córdoba y Huelva) para impulsar la elaboración de planes de emergencia en los ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes, ya que son estos municipios los que tienen un menor desarrollo de este tipo de planificación.

Mediante estos convenios se refuerzan, además, las competencias municipales, tal como establece la Ley de Autonomía Local de Andalucía, que atribuye a los ayuntamientos la elaboración, aprobación y ejecución de este tipo de planes. Los planes son luego homologados por la Comisión de Seguimiento de cada convenio, compuesta por representantes de la Junta y de las diputaciones provinciales.