El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla se encuentra inmerso en las obras de adecuación de las instalaciones para incorporar las dos nuevas resonancias, una de muy alto campo (tres teslas) y otra de alto campo (1,5 teslas). Se prevé que los equipos entren en funcionamiento antes de final de 2013 y se sumen a los otros dos de resonancia nuclear magnética (RNM) que ya hay instalados en el complejo, con los que se hacen unas 16.000 pruebas anuales.

La tecnología de muy alto campo permite una mayor precisión y resolución de la imagen que se obtiene de los tejidos. El nuevo equipo se instalará en el Hospital de Rehabilitación y Traumatología y se trata del primero de estas características que incorpora un hospital público andaluz. Asimismo, cumple las expectativas de los profesionales en su esfuerzo por poder mejorar la caracterización y diferenciación de los tejidos, de manera que puedan distinguir más claramente un tumor de los tejidos sanos, por ejemplo.

El equipo de alto campo, por su parte, se ubicará en el Hospital Infantil y evitará que los menores tengan que desplazarse al General a realizarse estas pruebas. Se trata además de una tecnología muy valorada en el campo de la Oncología Pediátrica, porque no utiliza la radiación como vía para obtener las imágenes en las que se basan los especialistas a la hora de establecer un diagnóstico, valorar un tratamiento o llevar a cabo el seguimiento de la enfermedad.

Para el resto de las pruebas existe un concierto con tres centros privados de Sevilla que origina un gasto anual de dos millones de euros. Por esto, los profesionales han realizado un estudio de amortización previo a la compra de la tecnología que ha resultado muy positivo, ya que la adquisición de las máquinas supone un ahorro a la vez que incrementa el patrimonio público del sistema sanitario. Así, se ha concluido que la gestión pública de esta tecnología va a mejorar el coste medio de la prueba y el rendimiento económico del aparato. Una vez formados específicamente los profesionales en el uso de la técnica, prevén realizarse unas 32.000 resonancias al año.

La adquisición de una RNM de tres teslas abre la puerta además a la realización de estudios científicos de clínica aplicada e investigación traslacional, sobre todo, en el área de la Oncología. Y es que la RNM se utiliza, entre el 60 y el 70% de las ocasiones, para el diagnóstico, el seguimiento o la planificación del tratamiento de los tumores de cabeza y cuello, mama, óseos, hígado, renal, problemas del sistema nervioso central y la patología oncológica infantil.