Ejemplares de 'Myotis daubentonii' en cavidades subterráneas. (Foto: José Manuel Méndez)

Los murciélagos, con 23 especies en Andalucía (unas 31 en España), constituyen el grupo de mamíferos más diverso y representan un tercio de la fauna de este tipo de animales. Aproximadamente la mitad se refugia en cavidades subterráneas (cavernícolas), mientras que el resto lo hace en huecos de árboles o en fisuras de rocas.

El estudio de quirópteros forestales surge con la idea de complementar el conocimiento acerca de estos mamíferos iniciado con el que ya se realizó sobre los cavernícolas, para solventar situaciones de riesgo y aumentar la protección de las colonias. Según esta investigación, de las diez clases de murciélagos que utilizan huecos de árboles para refugiarse en mayor o menor grado, cuatro necesitan la existencia de refugios en árboles para poder vivir ('Myotis bechsteinii', 'Nyctalus lasiopterus', 'Nyctalus leisleri' y 'Barbastella barbastellus') y las otras habitan en este tipo de refugios de forma más o menos ocasional, usando de manera alternativa fisuras en rocas o en edificios.

De estas cuatro especies arborícolas, los dos nóctulos ('Nyctalus lasiopterus' y 'Nyctalus leisleri') utilizan los árboles como refugio pero son cazadores de espacios abiertos que no dependen del bosque para buscar alimento, por lo que pueden cazar sobre diferentes tipos de hábitats que no tienen que ser obligatoriamente forestales. Las otras dos especies sí buscan su alimento dentro del bosque, bien sobre el suelo o la vegetación o mientras vuelan, por lo que para ellas es fundamental que el bosque tenga una estructura adecuada para conseguir alimento.