La salud constituye otro de los núcleos de gestión de la nueva consejería. En este sentido, la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha reconocido al Sistema Sanitario Público de Andalucía como un instrumento de equidad, que ha sido construido sobre principios específicos de universalidad y calidad.

La consejera ha reiterado que todos estos principios están siendo amenazados por las políticas "antisociales" del Gobierno de España, reguladas a través del Real Decreto Ley 16/2012, y que tendrán su contrapunto en la Ley de Garantía y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público a fin de "proteger la sanidad andaluza de cualquier tentativa de privatización y de transitar hacia un modelo dual, sin igualdad".

El compromiso de la consejera es también impulsar la red de institutos de Investigación Biomédica y trabajar para extenderla a lo largo del territorio andaluz. La Consejería va a volcar todos los esfuerzos necesarios para seguir ampliando la dimensión y las posibilidades de los parques tecnológicos y centros de innovación, entre los que la consejera ha destacado el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada, que alberga el Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT) y el Genyo.

Además, ha destacado los avances alcanzados en investigación en la comunidad y ha recordado las últimas noticias en la materia: la financiación por parte de una fundación americana de lucha contra la diabetes tipo 1 de un proyecto andaluz centrado en esta enfermedad o que tres ensayos clínicos que se desarrollan en el seno del sistema sanitario público andaluz hayan pasado a fase III, es decir, "que están cada vez más cerca de poder llevarse a la clínica y mejorar la salud de las personas".

A todo ello se suma que, en el periodo 2014-2016, según ha anunciado la titular del ramo, se desarrollará el Plan Andaluz de tratamiento de tejidos para uso clínico, en el marco de la Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas.

Además, se seguirá trabajando en la Red Local de Acción en Salud, en la incorporación de la salud en todas las políticas, en la atención a la cronicidad, en la extensión de la Atención Infantil Temprana y en el refuerzo de la Atención Primaria. Asimismo, se trabajará para "combatir el impacto que la crisis está teniendo particularmente en las personas con enfermedad mental", en colaboración con los servicios sociales comunitarios y las oficinas de empleo.

En el terreno de la salud tampoco ha olvidado la perspectiva de género. Se fortalecerán los equipos profesionales de Atención Primaria y Urgencias en su capacidad de identificar e intervenir frente a la violencia de género; se avanzará en los proyectos de humanización del parto; se impulsará el talento de las mujeres investigadoras, que son ya más de la mitad de las personas que se dedican a la investigación en salud en Andalucía; y se seguirá fomentando la conciliación de la vida laboral y familiar en el seno del Sistema Sanitario Público Andaluz.

Todo lo concerniente a salud se regirá por las directrices que marque el IV Plan de Salud, que actuará como instrumento director de la política sanitaria de la nueva consejería y afectará de forma transversal a todas las áreas del Gobierno.

"No avanzar significa retroceder", ha defendido la consejera, quien se ha referido a innovaciones como el Diagnóstico Genético Preimplantatorio, los tratamientos con células madre, las nuevas modalidades de transplante o las nuevas técnicas de cirugía.

Cultura de la eficiencia

Uno de los más firmes propósitos de la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, será el de profundizar en la cultura de la eficiencia, y para ello se seguirán explorando "nuevas vías de gestión inteligente de los recursos" que permitan reforzar la sostenibilidad del sistema, minimizar costes y mantener y hacer crecer el sistema.

María José Sánchez ha puesto como ejemplo el desarrollo de las políticas de uso racional del medicamento que hasta ahora han permitido racionalizar el gasto sin repercutir en el bolsillo de la ciudadanía, el concurso público de medicamentos y otras iniciativas como son las estrategias de compra centralizada, la eficiencia a través de las nuevas tecnologías (Receta 21, Salud Responde, la extensión de la Historia Clínica Digital) o el ahorro energético en las infraestructuras sanitarias.