La cría y producción de caracoles tiene ciertas ventajas sobre otro tipo de producciones debido, fundamentalmente, a los bajos requerimientos de espacio, energía y mano obra y por su escaso impacto ambiental. Ventajas que facilitan su instalación y permiten a sus productores la obtención de unos ingresos complementarios o, incluso, principales, mediante el desarrollo de una actividad de producción de alimentos de calidad en un mercado creciente.

Por ello, desde el Ifapa se está experimentando y evaluando nuevos sistemas de producción más eficientes como el denominado ‘de pronto engorde’, que combina las ventajas de los sistemas abiertos o extensivos –baja inversión y alimentación con forraje- con las de los intensivos con alimentación controlada –ciclo rápido y alimentación con pienso-. Este sistema amortigua las desventajas de los dos y garantiza su viabilidad económica y técnica.

Además, el trabajo de colaboración entre la Administración y el sector es clave para asegurar el éxito de esta actividad, para que sea rentable y viable, y definir un producto normalizado y tipificado que se ajuste a su nicho de mercado.