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Los 25 puertos autonómicos gestionaron 141 toneladas de residuos peligrosos en 2013

La dirección de cada área porturaria se responsabiliza de la recogida y almacenamiento, mientras una empresa se hace cargo de su transporte y eliminación

Los 25 puertos autonómicos de gestión directa de la Consejería de Fomento y Vivienda disponen de un sistema integral de recogida, almacenamiento, transporte, reciclaje y, en su caso, vertido de los residuos peligrosos generados por las embarcaciones deportivas, pesqueras y comerciales. Estas tareas, que se vienen realizando desde hace casi 20 años, permitieron la gestión ecológica en 2013 de 141,5 toneladas de residuos.

El riguroso tratamiento de los residuos generados por las embarcaciones y el correcto mantenimiento de los puntos limpios para su recogida es uno de los elementos clave del compromiso de sostenibilidad ambiental de los puertos andaluces y de la Consejería, puesto que evita la contaminación y ayuda a la conservación de los ecosistemas marinos.

Estas tareas se desarrollan en los puertos de Sanlúcar del Guadiana, Ayamonte, Isla Cristina, El Terrón (Lepe), El Rompido (Cartaya), Punta Umbría y Mazagón en la provincia de Huelva; Bonanza (Sanlúcar de Barrameda), Chipiona, Rota, Puerto América (Cádiz), Gallineras (San Fernando), Sancti Petri (Chiclana), Conil, Barbate y La Atunara (La Línea de la Concepción) en la provincia de Cádiz; Estepona, Marbella, Fuengirola y Caleta de Vélez en Málaga; y Adra, Roquetas de Mar, Carboneras, Garrucha y Villaricos en Almería.

La dirección de cada puerto se hace responsable de la recogida y almacenamiento de los residuos y la empresa, contratada a tal efecto y como gestora autorizada de los mismos, se hace cargo de su transporte, valorización y eliminación. Los desechos objeto de gestión incluyen aceites minerales clorados de motor, las tierras que contienen sustancias hidrocarburadas, las aguas aceitosas procedentes de separadores, los materiales contaminados (absorbentes, trapos...), los filtros de aceite, las baterías de plomo y los envases impregnados de hidrocarburos, así como el agua de sentinas de las embarcaciones.

Todos ellos proceden de las operaciones de mantenimiento y limpieza de embarcaciones realizadas por los usuarios, quienes deben depositarlos en el punto limpio de cada puerto. En caso de quedar abandonados los desechos, o bien si el particular no dispone de medios para su trasvase, el personal del puerto se encargará de su recogida y depósito.

Retirada, transporte y tratamiento

Una vez identificados y etiquetados, los distintos tipos de residuos son transportados tras cumplimentar los libros de registro de residuos de cada puerto y tramitar todos los permisos y documentos necesarios con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Para ello, se cuenta con, al menos, un camión cisterna con bomba para el trasvase de aceites usados y aguas aceitosas; camión bañera para las tierras contaminadas, y camión grúa para el resto de residuos.

El tratamiento posterior que recibe cada uno de ellos es la regeneración en el caso de aceites de motor usados, las aguas de sentinas, las aguas contaminadas con hidrocarburos y las baterías de plomo, la valorización para los filtros de aceite y el depósito en vertederos controlados para el resto.