Las empresas y emprendedores en Andalucía han contado con el apoyo de la Junta de Andalucía para poner en marcha sus proyectos, en cualquier de sus fases de desarrollo. El objetivo siempre ha sido, a corto plazo, apoyar la creación y mantenimiento de empleo y actividad productiva, y a medio plazo, apostar por el cambio de modelo productivo sobre la base de la innovación y de la sostenibilidad. Se trata de que, tras la salida de la crisis, el tejido empresarial esté preparado para competir en todos los mercados y al máximo nivel.

En la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) trabajan en tres líneas fundamentales: la financiación e incentivos a las empresas, la dotación de infraestructuras productivas y espacios para la ubicación de las empresas, y la prestación de servicios avanzados, destacando el orientado a la captación de inversiones procedentes del exterior.

La línea de financiación es la principal. Actualmente, con el conjunto de programas se da respuesta a dos necesidades básicas por parte del tejido empresarial: por un lado, la necesidad de financiación dada la situación de restricción del crédito por parte de las entidades financieras (a través del conjunto de fondos reembolsables que se han diseñado en los últimos años); por otro lado, la necesidad de incentivos para desarrollar nuevos proyectos de inversión orientados a la creación de nuevas empresas, modernización de las existentes, inversión en I+D o en el desarrollo de proyectos de cooperación (con el Programa de Incentivos para el Fomento de la Innovación y el Desarrollo Empresarial en Andalucía).