Ejemplar de Lixus adulto, plaga que afecta a la remolacha.

• Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural

La Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF), puesta en marcha por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en 1996, es una herramienta pionera en España basada en la transferencia de información al sector sobre la incidencia de las plagas y las enfermedades de los cultivos. Para ello, es fundamental el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Con la puesta en marcha de esta herramienta se pretende, entre otros objetivos, la creación de una red capaz de vigilar el estado fitosanitario de los cultivos más importantes de Andalucía, gestionar y explotar los datos obtenidos y disponer de información fiable y segura sobre la incidencia de las plagas y las enfermedades de los cultivos.

Destaca, igualmente, el carácter divulgativo de la RAIF, a través de la página web de la Consejería. Se trata, por tanto, de una herramienta fundamental para que la Administración pueda tomar decisiones y planifique actuaciones en el ámbito de la sanidad vegetal. Además, sirve como base de datos para proyectos de investigación.

Actualmente, muestra la información sobre la situación fitosanitaria de los cultivos del algodón, arroz, cítricos, dehesa, fresa, hortícolas protegidos, olivo, remolacha azucarera, trigo duro, tomate industrial y vid de Andalucía a través de un visor SIG, gráficas e informes.

De esta forma, los agricultores y técnicos pueden aplicar, con las máximas garantías, una gestión integrada de plagas. Toda la información que la RAIF es capaz de almacenar y proporcionar sobre la incidencia de plagas y enfermedades está complementada, además, por información agroclimática aportada por una red de más de 150 estaciones meteorológicas automáticas distribuidas por las ocho provincias andaluzas.

Este sistema de información no debe entenderse como un aviso de tratamientos fitosanitarios, sino como una ayuda para agricultores, técnicos, empresas de servicios y cooperativas. De esta forma, cuando hay que tomar una decisión sobre una intervención fitosanitaria, es fundamental tener en cuenta las condiciones particulares de cada parcela, ya que la información que transmite la RAIF es una orientación privilegiada del estado general de cada plaga y enfermedad y nunca específico de cada explotación agraria.

Actualmente, la RAIF realiza el seguimiento de 18 cultivos y analiza la situación de 97 plagas y enfermedades, con un total de 327 variables.