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El auge de las loterías ilegales en Cádiz

10/10/2014
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Incautación de lotería sin autorización.

Incautación de lotería sin autorización.

Cádiz es la provincia andaluza que registra un mayor movimiento de loterías sin autorización, tanto que el 65% de todos los boletos ilegales requisados en 2013 por la Unidad de Policía adscrita a la Junta en Andalucía fue intervenido en esta demarcación.

Concretamente, los agentes del Área de Juego y Espectáculos Públicos intervinieron en la provincia gaditana 73.985 de los 112.673 boletos ilegales confiscados en toda la comunidad autónoma, lo que muestra la dimensión que han alcanzado en esta parte del territorio andaluz las organizaciones que explotan loterías fraudulentas.

También en Cádiz se ha dado el caso de un peculiar sorteo ilegal, en este caso organizado por una agencia de viajes, que había vendido papeletas entre decenas de clubes y asociaciones de fútbol de esa provincia y de Sevilla, y cuyo premio era una estancia de una semana en un hotel en régimen de todo incluido para cuatro personas adultas y dos niños.

La intervención de la Unidad adscrita permitió la incautación de más de 22.000 boletos a los responsables de la agencia de viajes y organizadores del sorteo, que ya habían vendido otros 27.000 a través de más de 40 asociaciones y clubes de fútbol, con los cuales habrían obtenido unos beneficios de unos 100.000 euros.

En Málaga, los agentes de la Policía adscrita han tenido que realizar otras intervenciones con sistemas de juego fraudulentos inéditos, como el desmantelamiento de dos organizaciones que se dedicaban a organizar apuestas ilegales por internet a través de una página web y de un locutorio de esa capital.

En este caso, las personas que querían apostar tenían que personarse primero en el locutorio para registrarse en un banco de datos en el que les entregasen las claves de acceso en una tarjeta, con las que luego podían realizar las apuestas a través de la página web. Las apuestas ilegales se hacían en diversas modalidades deportivas, como fútbol, carreras de caballos, boxeo o baloncesto, y los premios podían alcanzar los 2.000 euros con un mínimo gasto de 70 céntimos.