X Legislatura Sede CAPDR

Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural

Antigua Fábrica de la Comisaría Algodonera del Estado

» La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural tiene su sede en la antigua Fábrica de la Comisaría Algodonera del Estado, en Sevilla.

» Situada en la calle Tabladilla, s/n, el autor del proyecto del edificio es Lorenzo Ortiz e Iríbar y su construcción, datada en 1925-1926, es obra de José Espiau y Muñoz. En 1935 fue objeto de un proceso de ampliación, también por parte de José Espiau, mientras que entre 1991-1993 Antonio González Cordón dirigió la rehabilitación y ampliación de las dependencias.

» En la sede de la Consejería se encuentran distribuidos los siguientes departamentos: Gabinete del Consejero; Vicececonsejería; Secretaría General de Agricultura y Alimentación; Secretaría General Técnica; Dirección General de Estructuras Agrarias; Dirección General de Calidad, Industrias Agroalimentarias y Producción Ecológica; Dirección General de Pesca y Acuicultura; Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera; Dirección General de Fondos Agrarios, y Dirección General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural

La construcción de la sede de la Consejería, datada en 1925-1926, es obra de José Espiau, que también asumió su ampliación en 1935

A ellos se suman el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) y la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa), adscritos a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y con sede central en la zona de Los Bermejales, en Sevilla, en la calle Bergantín, 39.

Además, por todas las provincias andaluzas están repartidos los 18 centros del Ifapa.

» El edificio de la Antigua Fábrica de la Comisaría Algodonera del Estado cuenta con capacidad para unos 600 trabajadores.

» Durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), se desarrolló el Proyecto de Nuevos Cultivos en Andalucía y la Fábrica de la Comisaría Algodonera del Estado en Sevilla fue el complejo industrial destinado a su transformación. Estilísticamente, supone una de las mejores realizaciones de estilo regionalista neomudéjar de la ciudad de Sevilla.

Sobre una superficie de parcela de 29.751 metros cuadrados, con una superficie construida de 19.721 metros cuadrados, antes de funcionar como edificio administrativo fue fábrica de naves y pabellones de la industria textil.

» A lo largo de su historia, el edificio que acoge la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha experimentado diversas reformas y mejoras.

En 1925, el arquitecto de la Comisaría Algodonera, Lorenzo Ortiz e Iríbar, propuso un conjunto neoplateresco (acorde a las corrientes historicistas en las que se insertaba su obra) en la fábrica de la Comisaría Algodonera del Estado, reconvertido con la colaboración de José Espiau en neomudéjar (de 1925 a 1926) y ampliado en solitario por Espiau en 1934.

La última reforma, realizada entre 1985-1991, estuvo dirigida por la firma González Cordón, con otros arquitectos (María Teresa Pérez Cano, Domingo Sánchez Fuentes, José Pérez González y José Moreno Vélez). El proyecto de 1985, que actuó sobre la zona de naves catalogadas neomudéjares, consistió en la consolidación de la piel de éstas. Para ello, se mantuvo una estructura urbana reticular y se demolieron y sustituyeron las naves de poco valor u obsoletas. Se trata de una propuesta de pequeña ciudad de pabellones, de arquitectura recinto, de escalas de interior, amurallada.

Durante la Dictadura de Primo de Rivera, se desarrolló el Proyecto de Nuevos Cultivos en Andalucía y la Fábrica fue el complejo destinado a su transformación

En 1989 se propuso su rehabilitación para la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Las naves más importantes se recuperaron, mientras que otras, de las que aún queda una, de parámetros blancos, se derribaron. El arquitecto González Cordón se encargó, además, de la adecuación de las naves y de la construcción de un nuevo edificio de seis plantas de altura.

En dicho edificio tiene especial importancia el cristal, ya que da juego a los arquitectos, tanto en la fachada principal, donde el acristalamiento se desmarca de la planta baja y en fachadas secundarias, como las laterales o la trasera, donde aleatoriamente se disponen las ventanas a lo largo de las plantas. Igualmente, se adaptó un gran patio central en torno al que giran todos los edificios, donde el toque andaluz lo ponen el agua y los olivos.