Un grupo de científicos trabaja también en la mejora de leguminosas.

El centro Ifapa Alameda del Obispo acoge también al grupo de científicos dedicado a la mejora de leguminosas. Ellos han obtenido recientemente, junto con otras instituciones nacionales e internacionales, la primera secuenciación del genoma del garbanzo, que permitirá disponer por primera vez de una herramienta fundamental para mejorar y obtener nuevas variedades con mayor calidad, tolerancia a la sequía, resistencia a enfermedades o adaptadas a los nuevos gustos del consumidor.

Josefa Rubio, investigadora del Ifapa y responsable del programa de mejora de garbanzo en Córdoba, destaca que ya existen empresas que están explotando variedades desarrolladas en este grupo de investigación.

En paralelo, se está explorando el lanzamiento de nueva nueva gama de productos de esta legumbre que van desde garbanzos de colores para ensaladas, harinas o paté de garbanzo, todos productos ricos en proteínas y que se convierten en una excelente opción para los consumidores vegetarianos.

Reivindicar el papel y la importancia de las leguminosas tanto desde el punto de vista nutritivo como ambiental es una de las prioridades del grupo de trabajo que lidera Ana Torres, responsable de la mejora de variedades de haba que ha conseguido recientemente el primer mapa genético de esta leguminosa junto a otros organismos.

Con este avance "se dispondrá de marcadores moleculares que permitan avanzar en proyectos de investigación en torno a la haba, contribuyendo a una selección más eficiente de plantas portadoras de genes de interés y reduciendo a más de la mitad el tiempo requerido para la obtención de nuevas variedades", afirma Torres.