La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha destacado, con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo que se conmemoró el 2 de abril, la implicación activa del asociacionismo en la mejora de la calidad de vida de personas que padecen este trastorno.

Asimismo, para Sánchez Rubio es fundamental también la labor que realizan las familias de personas afectadas por autismo en Andalucía, en especial en lo que se refiere a la lucha contra el estigma de este colectivo y la mejora de la asistencia social y sanitaria, así como de una mayor integración sociolaboral en la edad adulta.

La Junta de Andalucía trabaja con las asociaciones en medidas de promoción de la autonomía personal y de participación social de estas personas, con la concepción que establece la propia Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad. Todo ello para promover los principios de no discriminación, igualdad de oportunidades y accesibilidad universal que deben regir las políticas públicas de atención a las personas con discapacidad.

La consejera ha insistido en la necesidad de prestar apoyo y facilitar la integración de las personas diagnosticadas de Trastorno del Espectro Autista (TEA) y de alteraciones graves de conducta desde la infancia hasta la edad adulta, facilitándoles el acceso al mundo laboral, puesto que "llegar al empleo significa seguir con la apuesta de la integración".

Asimismo, Sánchez Rubio ha asegurado que "si creemos en las posibilidades y las capacidades de las personas con autismo, ellas nos devuelven multiplicadas nuestras expectativas". Además, ha destacado el avance dado en la participación de las personas con discapacidad en la definición de las políticas públicas en las últimas décadas. Políticas, actuaciones y colaboraciones que, a su juicio, han propiciado que nuestra sociedad haya alcanzando un notable grado de madurez en cuanto a la consideración de la discapacidad.

La titular de Igualdad y Políticas Sociales del Gobierno andaluz ha insistido en la necesidad de "transformar esa madurez en nuevos planteamientos y nuevos enfoques que destierren definitivamente la creencia de la discapacidad como un elemento de desigualdad". En este sentido, Sánchez Rubio ha señalado que, en el caso de las personas con TEA, "las mejores prácticas profesionales empiezan con una actitud basada en el respeto profundo por la propia persona", velando por la ampliación de sus derechos y realizando actuaciones que sirvan para mejorar su bienestar y autonomía personal.

Por otra parte, la consejera ha añadido que en Andalucía hay 7.179 personas con, al menos, el 33% de discapacidad diagnosticadas de Trastorno del Espectro Autista, de las que 5.922 son hombres y 1.257 mujeres, según los datos de los Centros de Valoración y Orientación de 1 de enero de 2016.

Características

Los trastornos del espectro autista afectan a una de cada 150 personas (cuatro veces más a hombres que a mujeres) y se manifiestan en los tres primeros años de vida. Actualmente se incluyen como tales el Trastorno Autista, el Síndrome de Asperger, el Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado, el Trastorno Desintegrativo Infantil y el Síndrome de Rett. Como denominador común, las personas que padecen estos trastornos presentan dificultades en el área de la socialización, la comunicación y la imaginación, aunque su expresividad es muy variable incluso a lo largo de la vida de una misma persona.

Finalmente, Sánchez Rubio ha agradecido la labor de la Federación Autismo Andalucía y ha recordado que esta entidad es un "referente en el avance de la perspectiva que la sociedad tiene sobre las personas con TEA",  que ha contribuido a hacerlas visibles desde la aceptación y valoración de la diversidad, lejos de planteamientos paternalistas o segregadores.