El vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios, ha destacado el "mensaje de pedagogía política" que lanza el Gobierno andaluz al país con el acuerdo alcanzado con Ciudadanos para tener presupuestos en 2018. Así lo ha manifestado durante su intervención ante el Pleno del Parlamento, en la que también ha hecho hincapié en que la Junta "marca claramente la agenda política de Andalucía" porque está "pegada a la realidad"

En este sentido, ha desgranado la "agenda política" del Ejecutivo autonómico en los últimos meses y ha recordado que, en el mes de junio, "en el ecuador de la legislatura, el Gobierno cerró con el partido que había posibilitado el acuerdo de investidura, la estabilidad para los próximos dos años". Tras ello, ha explicado que se solicitó un debate en el Parlamento sobre la situación política, económica y social de Andalucía y que se reformó "el propio Gobierno de la Junta para que ese impulso tuviese el refresco necesario".

Jiménez Barrios ha continuado recordando que, en el mes de septiembre, el Gobierno de la Junta convocó al conjunto de las fuerzas políticas, sociales y económicas de Andalucía para abordar el "debate troncal en España, que es el modelo de financiación autonómica, y entender que ese debate es absolutamente fundamental". Ha subrayado que se ha formalizado con la formación política de Ciudadanos el acuerdo que permitirá aprobar los Presupuestos andaluces del próximo año.

En este sentido, ha valorado estas cuentas que aportan estabilidad, incrementan la apuesta por el Estado del Bienestar, mejoran la atención social, alivian la carga tributaria de las clases medias y mejoran la inversión pública. En su opinión, "el ejemplo que, nuevamente, da Andalucía se eleva con bastante fuerza en el panorama español".

Centralidad política

En este punto, ha mostrado su sorpresa al encontrar que al Partido Popular "no le guste este acuerdo de estabilidad" y que las fuerzas de la izquierda tampoco "lo aprueben". Para el vicepresidente, el Gobierno andaluz "se ha situado justo en la centralidad política", "frente a la situación generada en el resto de comunidades autónomas y en el propio país, con las tensiones territoriales y la ausencia de la reflexión necesaria de situar en el centro de la discusión política los problemas de la gente". Por este motivo, ha considerado que este acuerdo supone que la Junta manda un mensaje que "tiene un gran calado en España". En su opinión, el resto de las fuerzas políticas se han pronunciado a este respecto "con bastante apriorismo, sin valorar lo que significa el mensaje de pedagogía política que se lanza al país, tan necesitado de ello".