La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha destacado, con motivo de la celebración del Día de la Fiesta Nacional, el papel de "Andalucía como factor de equilibrio que fuimos el 4 de diciembre y el 28 de febrero para garantizar la igualdad entre todos los ciudadanos de nuestro país".

Susana Díaz ha resaltado que "somos herederos del legado de aquellos casi nueve millones de andaluces que salieron a la calle y que, en el marco de la Constitución, reivindicaron que todos los ciudadanos tuvieran los mismos derechos y oportunidades, y garantizar esa misma igualdad, y ahora de nuevo tenemos que levantar esa bandera, que es la bandera de Andalucía".

La presidenta ha señalado que su presencia en los actos del 12 de Octubre en Madrid es "en representación de los casi nueve millones de andaluces, que defienden ese proyecto común que compartimos que es España, que tiene presente y muchísimo futuro, una España que tiene que contar con políticos que estemos a la altura de nuestros ciudadanos, que están dando un ejemplo de convivencia y acuerdo entre los ciudadanos de nuestro país".

Díaz ha defendido la necesidad de "actualizar nuestra Constitución para dotarnos de otros 40 años de convivencia", y en ese sentido ha subrayado que la actual Carta Magna de 1978 "nos ha permitido los mejores años de nuestro país".

La presidenta ha abogado por reformar la Constitución "para garantizar el respeto a la pluralidad de todos los pueblos de España, y al mismo tiempo garantizar la igualdad de todos los ciudadanos". "Eso nos va a fortalecer", añadió, si bien apuntó que tiene que ser "una reforma que no sirva sólo para encajar a Cataluña, sino a todos los pueblos de nuestro país, garantizar los servicios públicos de calidad y dar un horizonte de esperanza y futuro a los ciudadanos, que es lo que merecen y necesitan", apostilló.

La presidenta ha asistido en Madrid a los actos organizados con motivo del Día de la Fiesta Nacional, que han sido presididos por los Reyes de España. La agenda ha comenzado con el Desfile Militar y el acto de homenaje a la Bandera, para concluir con la habitual recepción de la Casa Real.