Hoy es 28 de Febrero.

Y el 28 de Febrero no es un día más en el calendario de Andalucía. Hoy celebramos el orgullo de sentirnos andaluces, que es nuestra forma particular de sentirnos españoles. Andalucía y España están unidas por lazos indisolubles, de tal manera que ahondar en nuestra cultura y en nuestras singularidades es una forma eficaz y coherente de sentirnos aún más vinculados al gran proyecto de España.

Nos gusta celebrar este día junto a los andaluces que desde diferentes ámbitos profesionales y sociales demuestran que la nuestra es una tierra rica en ingenio y en esfuerzo. Las personas a las que hoy distinguimos con el título de Hijo Predilecto y con las medallas de Andalucía son sólo una muestra de la enorme capacidad científica, artística y humana que atesora nuestra comunidad, facultades que nos han convertido en protagonistas de algunos de los acontecimientos que cambiaron la Historia, como la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano, de la que este año conmemoramos cinco siglos, y que nos sitúan también en una posición de privilegio para ganar el futuro.

Los necesitamos. A todos. Andalucía sólo podrá alcanzar las metas de prosperidad y bienestar a las que aspiramos si contamos con el talento y la entrega de todos los andaluces, tan diversos y al mismo tiempo tan iguales en la devoción por nuestro patrimonio cultural y social. Y los hombres y mujeres a los que reconocemos en este 28 de Febrero son nuestro modelo para lograr esos fines.

Entre ellos hay empresarios que afrontan cada día como si fuera el primero, artistas que dan lo mejor de sí mismos, entidades y colectivos que hacen de la entrega a los demás el sentido de su existencia y profesionales que cuidan con mimo lo mejor de nuestros paisajes naturales. Andaluces excepcionales, incansables e innovadores, decididos a cambiar a mejor la realidad que les rodea. Andaluces a los que galardonamos por su éxito pero, sobre todo, por su actitud infatigable ante los retos de la vida.

Ellos son la imagen de la Andalucía de excelencia que estamos construyendo, una Andalucía que en este 28 de Febrero hace frente a sus desafíos con respeto al pasado pero impulsada por un espíritu de renovación y cambio. A todos nosotros, los andaluces, nos toca una parte de esta ingente tarea de llevar a nuestra tierra a los primeros puestos de bienestar y prosperidad que anhela y merece.