El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha comparecido en el Pleno del Parlamento de Andalucía para explicar la gestión de la Junta ante el brote de listeria decretado en la comunidad autónoma y para analizar la aplicación de los últimos protocolos de abordaje ante esta situación. En este sentido, Aguirre ha destacado especialmente la implementación del protocolo para embarazadas asintomáticas con sospecha de infección por Listeria monocytogenes, al que se han acogido ya un total de 1.275 mujeres.

En Andalucía hay un total de 48.810 mujeres incluidas en el proceso de embarazo, de las que ya se ha contactado con 21.533. "Este trabajo solo puede explicarse por la profesionalidad de los médicos de familia, los ginecólogos y las matronas", ha indicado el consejero, quien también ha valorado la colaboración de las mujeres embarazadas, "una de las principales preocupaciones en la gestión de esta alerta".

Por ello, ha añadido el consejero, "pusimos en marcha este protocolo que responde a la necesidad proactiva de minimizar al máximo el riesgo de las mujeres embarazadas y sus bebés". Este protocolo, activado durante la primera semana de septiembre, se dirige a mujeres embarazadas asintomáticas y completa al que, desde la activación de la alerta, estaba ya operativo para embarazadas con síntomas.

Refuerzo asistencial

Junto a la aplicación de este protocolo, el consejero de Salud y Familias también ha resaltado el refuerzo de diversos centros hospitalarios y de atención primaria de cara a hacer frente a la alerta sanitaria. En este sentido, Aguirre ha señalado que "este refuerzo, llevado a cabo en numerosos puntos de Andalucía, ha sido posible gracias a la contratación de nuevos profesionales, al regreso anticipado de vacaciones de muchos de ellos y a la colaboración de profesionales de otras especialidades que se han sumado a esta labor para mejorar la atención sanitaria de estos pacientes".

De manera más concreta ha detallado las principales líneas de refuerzo que se han llevado a cabo en materia de asistencia sanitaria. Es el caso del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se han contratado a 5 enfermeros y 5 auxiliares de enfermería del 19 de agosto al 15 de septiembre; 7 enfermeros, 7 auxiliares de enfermería y 2 técnicos de laboratorio del 23 de agosto al 6 de septiembre; y 5 enfermeros y 5 auxiliares de enfermería del 7 al 21 de septiembre. En el Hospital Virgen Macarena, también en la capital hispalense, 6 enfermeros y 6 auxiliares de enfermería del 22 al 31 de agosto.

En el Hospital de Valme de Sevilla, se procedió a la incorporación de 2 enfermeros y 2 auxiliares de enfermería por turno; 2 MIR de Medicina; 2 técnicos y 1 auxiliar de enfermería para el laboratorio de Microbiología.

Por su parte, en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, se reforzó la plantilla con un preventivista, por la tarde de lunes a viernes; y con 1 microbiólogo en turno de mañana, sábados y domingos; y en el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, en la provincia de Sevilla, con 1 médico de urgencias, 1 enfermero y 1 auxiliar de enfermería por turno, y 1 enfermera de turno de tarde. La empresa sanitaria Bajo Guadalquivir ha apoyado en Microbiología.

En el Área Sanitaria Sur Sevilla se han contratado 1 facultativo especialista de Microbiología los días 17 y 18 de agosto; y 2 técnicos de laboratorio del 15 de agosto al 1 de septiembre.

En el Distrito Sanitario de Sevilla, se establecieron refuerzos de 12 horas, sábados y domingos, en nueve Servicios de Urgencia de Atención Primaria; y refuerzos de 20 a 24 horas, de lunes a viernes, en cinco Servicios de Urgencia de Atención Primaria. Y, en el Área de Gestión Sanitaria Campo de Gibraltar, se contrató 1 epidemiólogo (de 15 a 22 horas, de lunes a viernes).

Oficinas de información

El consejero ha destacado una vez más que la Consejería actúa "con celeridad y rigor ante esta situación". "Lo que ya han refrendado algunas sociedades científicas y organizaciones profesionales", ha señalado. En este sentido, el consejero ha manifestado que "una vez que pueda darse por finalizada la actual alerta sanitaria abordaremos cómo asumir desde la Junta de Andalucía las competencias en Salud Pública en toda la comunidad", ya que "cuando se producen crisis alimentarias de este tipo, es imprescindible que una única autoridad pueda tomar decisiones de forma rápida y directa".

De cara a este objetivo el consejero ha anunciado que, junto a la creación de un grupo asesor que revisará todos los protocolos antes situaciones similares y a la puesta en marcha de una mesa de trabajo con asociaciones de consumidores, "ahora se sumará la implantación en cada provincia de una oficina de información para la gestión de los daños y perjuicios ocasionados a los afectados por este brote".

Estas oficinas, dirigidas desde la Dirección General de Consumo, serán dependientes de los servicios provinciales de consumo de las delegaciones territoriales de Salud y Familias. Entre sus funciones estarán la prestación de asesoramiento sobre derechos que asisten a los afectados así como los procedimientos a seguir; también se les informará sobre la documentación necesaria a aportar de cara a reclamaciones y demandas con las mayores garantías posibles.

En su intervención, el consejero ha reiterado como ya hizo en su dos comparecencias anteriores sobre esta gestión que "la única prioridad de la Consejería ha sido garantizar la salud de los andaluces y salvaguardar su salud, tanto en el caso de la alerta sanitaria decretada en aagosto como la alimentaria decretada el pasado viernes", y ha sentenciado que "la responsabilidad del brote y sus efectos es de la empresa Magrudis". "Desde la Junta de Andalucía estamos dando una respuesta extraordinaria ante una situación extraordinaria", ha concluido.