La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha informado en el Pleno del Parlamento de que el número de abandonos voluntarios de menores extranjeros no acompañados (MENA) atendidos en los centros andaluces disminuye este año hasta el 34%. Ruiz ha detallado que, desde el 1 de enero al 31 de agosto de este año, se han contabilizado un total de 1.742 abandonos voluntarios, un 34% de los atendidos, lo que supone 12 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2018 (en el que el porcentaje de fugas fue del 46,37%). De hecho, durante los años 2017 y 2018 se produjeron 2.055 y 5.041 abandonos, respectivamente, más del 70% de los menores atendidos en ambos casos.

La titular de Igualdad ha resaltado que "el abandono de MENA de los centros de protección y recursos residenciales es una constante que se produce desde hace años en todas las comunidades autónomas y que exige una respuesta integral y solidaria por parte del resto de administraciones".

"La causa fundamental de este abandono en nuestra comunidad radica en que Andalucía es la puerta de entrada de la Unión Europea y, por tanto, paso obligado para todos aquellos cuyo proyecto migratorio implica otro territorio, bien dentro del Estado español, bien en otros países europeos. La mayoría de estos menores -que han atravesado cientos de kilómetros y han superado numerosos obstáculos para llegar a nuestra tierra- tienen claramente definido hacia dónde se dirigen, bien sea porque cuentan con familiares y conocidos en determinados lugares o porque consideran que tendrán unas mejores oportunidades laborales en otras comunidades o en otros países. En este sentido, su determinación es firme", ha subrayado.

Por otro lado, ha señalado que "muchos de los presuntos menores que ingresan en nuestros centros, sobre los que hay dudas de su edad, cuando conocen que se les va a realizar las pruebas oseométricas para determinar si son mayores de edad y proceder en consecuencia, abandonan el centro. Se estima que entre el 75 y el 80% de los presuntos menores a los que se les realizan las pruebas son efectivamente mayores de edad".

Para paliar este problema de abandonos, se vienen adoptando medidas desde los centros, como proporcionarles información y desmontarles falsas creencias sobre las ventajas de otros lugares, favorecer el contacto con su familia o iniciar lo antes posible los trámites para la obtención de su documentación, entre otras.

"Es por ello que desde este Gobierno abogamos por estrechar la colaboración necesaria entre las comunidades autónomas que permita realizar un acompañamiento de estos jóvenes en su proyecto migratorio. Este acompañamiento evitaría las situaciones de altísimo riesgo que corren al realizarlo en solitario y, sobre todo, ser captados por redes de trata de personas", ha destacado la consejera.

En este sentido, Rocío Ruiz ha vuelto a reclamar que "se hace necesario el desarrollo de medidas a nivel estatal y europeo que garanticen el reparto solidario entre las comunidades y los países, y que favorezcan un flujo migratorio ordenado con acompañamiento y coordinación efectiva de las administraciones implicadas a fin de dar una seguridad a los menores, minimizando la vulnerabilidad en la que pudieran encontrarse en su tránsito migratorio".

"Una cuestión que podríamos exponer en la Comisión Interautonómica de Infancia y Familia cuya convocatoria hemos solicitado reiteradamente al Gobierno central del que, hasta el momento, hemos obtenido la callada por respuesta", ha finalizado.