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Consejo de Gobierno

El Gobierno andaluz propone incluir en el Estatuto una mención de apoyo a los parques nacionales en el 50 aniversario de Doñana

Se compromete en una declaración institucional a mantener el esfuerzo inversor y a fortalecer los valores del parque

El Gobierno andaluz propondrá incluir una mención de apoyo expresa a los parques nacionales, como el de Doñana, en el Estatuto de Autonomía. Así se recoge en una declaración institucional aprobada en el Consejo de Gobierno celebrado en el Palacio del Acebrón (Almonte, Huelva), con motivo del 50º aniversario de la declaración del paraje como Parque Nacional.

El Ejecutivo andaluz anuncia en este texto su intención de promover la introducción de una mención expresa a la importancia del espacio natural y a la necesidad de su conservación en la próxima reforma del Estatuto que se produzca. Esta es una de las medidas con las que la Junta de Andalucía quiere manifestar su compromiso con el presente y futuro de Doñana, con motivo de las bodas de oro de su catalogación con la máxima protección, el 16 de octubre.

Junto a esta iniciativa, el Gobierno se compromete a mantener el esfuerzo inversor necesario para hacer frente a los retos de futuro de Doñana, tras resaltar que este año se han destinado 17,5 millones de euros para impulsar una gestión sostenible y preservar sus valores naturales.

Asimismo, la declaración institucional recoge la voluntad de la Junta por fortalecer una imagen positiva y el reconocimiento de los valores del Parque Nacional, al tiempo que aboga por estrechar los vínculos con los municipios del entorno y el sentimiento social de pertenencia, con actuaciones que refrenden la apuesta colectiva por la conservación del espacio natural.

Flamencos en los humedales de Doñana.
Flamencos en los humedales de Doñana.

 

Texto íntegro de la declaración institucional por la que se manifiesta el compromiso del Gobierno andaluz con el presente y futuro de Doñana y su conservación como legado para las generaciones venideras:

El próximo 16 de octubre se cumplen 50 años desde que Doñana fuera declarado Parque Nacional. Desde entonces ha tenido que hacer frente a diferentes retos para preservar sus valores intrínsecos como Espacio Natural, su extraordinaria biodiversidad, sus ecosistemas, e incluso sus valores culturales donde la tradición forma parte de la vida de sus habitantes, en un claro ejemplo de convivencia, desarrollo y conservación.

En la década de los años 50 del siglo pasado, el territorio del actual Parque Nacional de Doñana, así como el resto del territorio más cercano al mismo, iba a ser objeto de grandes transformaciones para desecación y cultivo en la marisma y de plantación de gran número de eucaliptos en las arenas. Asimismo, ya en los 60, existía una fuerte presión debido al desarrollo turístico de su litoral.

En esa época tiene lugar también el arranque del reconocimiento sistemático de los valores naturales de Doñana y el inicio de una campaña de difusión fundamental para hacer ver el interés singular de este lugar. En todo este proceso fueron fundamentales, personas y organizaciones que, con una visión de futuro adelantada a su tiempo, supieron ver la necesidad de preservar el valor natural de este enclave.

Fruto de estas iniciativas comienza a funcionar la Reserva Biológica de Doñana en 1964 y de ahí, no sin esfuerzo, se llega a la declaración de Doñana como Parque Nacional mediante Decreto 2412/1969, de 16 de octubre, declaración que cobra mayor protagonismo jurídico y territorial con la promulgación de la Ley 91/1978, de 28 de diciembre, del Parque Nacional de Doñana.

Hoy día, el Espacio Natural de Doñana, constituido por el Parque Nacional y el Parque Natural de Doñana, se localiza en el extremo occidental de Andalucía con territorio en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. Su extensión y situación estratégica, en la confluencia entre las regiones mediterránea y atlántica por un lado, y entre el continente europeo y el africano por otro, convierten a este espacio natural en una de las zonas húmedas más importantes de Europa.

Doñana sigue siendo en este momento un lugar privilegiado dada la variedad de paisajes existentes en su entorno, tales como los extensos pinares de pinos piñoneros y un denso matorral mediterráneo que proporcionan un hábitat adecuado al emblemático lince ibérico y a diversas especies de rapaces como el águila imperial, los sistemas dunares que corren en paralelo a la costa, y sobre todo los humedales que constituyen medios muy favorables para el desarrollo de comunidades de aves muy diversas que convierten este enclave en un paraíso desde el punto de vista ornitológico.

Por otro lado, estas tierras han sido pobladas y modificadas por el hombre a lo largo de su historia. Usos tradicionales como la apicultura, la recolección de piñas o la agricultura aún se practican, aunque se están perdiendo algunas profesiones vinculadas a este espacio, como el carboneo. De su tradición ganadera se conserva la Saca de las Yeguas, que se celebra todos los años en junio en el municipio de Almonte, sin que pueda dejar de mencionarse su vinculación con la Romería del Rocío, mundialmente conocida.

Es en 1989 cuando, mediante la Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección, se crea el Parque Natural de Doñana, extendiendo el área protegida, apostándose por un modelo de desarrollo sostenible para toda el área de influencia socioeconómica, siendo ya en 2006 cuando la Junta de Andalucía asume también la gestión del Parque Nacional.

Echando la vista atrás, desde la primera declaración del Parque Nacional de Doñana, se han venido sucediendo distintos reconocimientos internacionales sobre este espacio natural que resaltan aún más si cabe la gran importancia e interés de sus valores naturales y culturales. Su relevancia internacional se pone de manifiesto por la inclusión de todo o parte de su territorio en importantes redes supranacionales de extraordinario prestigio: Reserva de la Biosfera de la UNESCO; Zona de Especial Importancia para las aves (ZEPA); Zona de Especial Conservación (ZEC); Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO junto a un conjunto de reconocimientos como la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS) o el Diploma del Consejo de Europa a la Gestión y Conservación.

No se puede olvidar, por otro lado, que, a lo largo de este recorrido, Doñana ha tenido que hacer frente también a situaciones muy difíciles, entre ellas destaca el esfuerzo realizado de recuperación y restauración tras el accidente de Aznalcóllar de 1998, y más recientemente, el incendio que en 2017 afectó al Parque Natural y en el que la intervención de los medios de extinción fue ejemplar así como los trabajos y procesos para evaluar y restaurar la zona incendiada.

En este devenir, Doñana cumple ya 50 años, el tiempo transcurrido desde que el 16 de octubre de 1969 se estableciese por Real Decreto la máxima protección a este este espacio natural que es orgullo de toda Andalucía, efeméride que debe, también, ser el punto de partida desde el cual trazar la senda de futuro de Doñana.

El Gobierno andaluz garantiza en la actualidad que las tareas para la conservación de Doñana se mantengan, haciendo además un considerable esfuerzo por ampliar y mejorar la gestión activa, dando respuesta a los nuevos retos que se presentan, comprometiendo presupuestariamente los proyectos considerados clave para la conservación y restauración, en su caso, de los distintos ecosistemas de Doñana.

Por ello, el Gobierno andaluz, con el objetivo prioritario de impulsar la gestión sostenible de Doñana y preservar sus valores naturales, ha hecho de 2019 el año de la inversión en este Espacio Natural, habiendo destinado la cifra de 17,5 millones de euros en este ejercicio, con el compromiso de mantener ese esfuerzo financiero para el próximo año.

Todo ello no es más que reflejo de la actuación del Gobierno andaluz en ejecución del mandato contenido en el propio Estatuto de Autonomía, cuando en su artículo 195 establece que los poderes públicos orientarán sus políticas a la protección del medio ambiente, la conservación de la biodiversidad, así como de la riqueza y variedad paisajística de Andalucía para el disfrute de todos los andaluces y andaluzas y su legado a las generaciones venideras.

Doñana constituye el mejor ejemplo de confluencia de aquellos elementos que son dignos de protección por los poderes públicos y, por ello, es tan importante para este Gobierno, para Andalucía, así como para el resto de la Humanidad, que su valor sea reconocido una vez más y renovado el compromiso por su protección. Ello la hace merecedora de figurar con nombre propio en nuestro Estatuto de Autonomía para garantizar su pervivencia.

Es por tanto apuesta decidida de este Gobierno afrontar con determinación los principales retos a los que Doñana ha de enfrentarse para que, después de 50 años, siga siendo un referente para todo el mundo en desarrollo sostenible, garantizando que éste sea nuestro legado a las generaciones venideras y, para ello, mediante la presente declaración institucional se compromete:

A fortalecer la imagen positiva y el reconocimiento de los valores de Doñana, para estrechar los vínculos con los municipios de su entorno y el sentimiento social de pertenencia, impulsando actuaciones e iniciativas que refrenden la apuesta colectiva por la conservación de este espacio natural.

A mantener el esfuerzo inversor necesario para hacer frente a los retos de futuro de Doñana. A promover la introducción de una mención expresa a la importancia de los Parques Nacionales de Andalucía, como el de Doñana que ahora cumple 50 años, y a la necesidad de su conservación en la próxima reforma del Estatuto de Autonomía que, en su caso, se produzca.