El presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, ha comparecido este martes en San Telmo para asegurar que el buen nombre de Andalucía va a quedar por encima de los escándalos de corrupción y malversación de fondos públicos del pasado, traídos hoy al presente con motivo de la sentencia del conocido como 'Caso de los ERE', por la que han sido condenados diecinueve altos cargos de los anteriores gobiernos socialistas a penas que suman 68 años de prisión y 254 de inhabilitación.

En su declaración institucional, Moreno ha destacado que la publicación de dicha sentencia "es un gran paso delante de la justicia", aunque también se ha mostrado en la obligación de manifestar la "vergüenza" que supone para la institución que representa. En este sentido, ha garantizado que los tiempos de la corrupción, de la malversación, del despilfarro y del clientelismo se han acabado en la Junta de Andalucía.

"Hoy, Andalucía es referente nacional de confianza, de estabilidad, de regeneración, de honradez, de transparencia. De buena gestión, de eficiencia. Hoy, nuestra tierra se ha despojado ya de todos sus lastres", ha manifestado.

Al hilo de esto último, Moreno ha declarado que "los tiempos son otros" por decisión de los andaluces y ha asegurado que la realidad actual de Andalucía no guarda ya ninguna relación con los acontecimientos que han sido juzgados este martes. Así, ha recordado que la Comunidad crece hoy por encima de la media de España, estando a la cabeza en la creación de empleo, de autónomos, en exportaciones y en atracción de inversión extranjera productiva.

"Ahora, y en lo sucesivo, la Junta de Andalucía no hará otra cosa que trabajar por todos los andaluces, por su prosperidad, por su bienestar y en su beneficio. Esta es la promesa solemne que hice a todos los andaluces cuando tomé posesión del cargo. Una promesa que hoy reafirmo, ante circunstancias tan tristes y deleznables".

Por otro lado, Moreno ha instado a que las formaciones políticas que aspiran a obtener el respaldo de la ciudadanía, que mantienen la responsabilidad de gobernar y de velar por el interés general, así como de custodiar las libertades públicas y el Estado de derecho, sean todas "sin excepción" escrupulosamente honradas y limpias, además de redimirse de cualquier mancha en su hoja de servicios a través de "un proceso riguroso, sincero y real de regeneración".

Asimismo, ha considerado "esencial" que las instituciones se ciñan también a esa pulcritud y que su única función sea la de trabajar en beneficio de toda la sociedad. De no ser así, ha continuado, "redundará no sólo en la comisión de gravísimos delitos, sino también en una severa deslealtad al pueblo".

Por último, el jefe del Ejecutivo andaluz ha aseverado que los partidos políticos deben ser ejemplo de regeneración democrática y rectitud. "Es necesario, hoy más que nunca, asumir este compromiso por parte de todos. Ni Andalucía ni España se pueden permitir otro ataque al corazón de la política, ni otra afrenta como ésta a sus ciudadanos, ni otro atentado similar contra su imagen y su credibilidad".