En Andalucía, la industria de seguridad y defensa tiene una tradición histórica, que podría remontarse al siglo XVI con la fábrica de artillería de Sevilla o al XVII con el Astillero de la Carraca en Cádiz. La comunidad cuenta con las empresas tractoras nacionales de referencia en tierra (Santa Bárbara Sistemas de la multinacional General Dynamics), mar (Navantia) y aire (Airbus); un tejido de pymes muy competitivo e internacionalizado y un ecosistema investigación y transferencia muy relevante. Se trata de una actividad económica con una potente capacidad tractora, además de ser un importante vector de innovación del sistema productivo regional y un elemento de conectividad internacional y atracción de inversiones a la comunidad. Ese carácter estratégico ha motivado que su impulso sea una prioridad en la agenda de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad durante esta legislatura.

Por esta razón, Andalucía cuenta con un papel relevante en el proyecto ASSETS+, un consorcio de carácter europeo que ha arrancado en enero de 2020 con el objetivo de promover la atracción del talento al sector de la defensa en Europa. Esta industria y sus procesos tecnológicos y empresariales evolucionan y se transforman con gran rapidez, por lo que no contar con las habilidades y los perfiles curriculares puede ser una barrera para el desarrollo futuro de dicha actividad. Por ello, la Comisión Europea ha considerado urgente anticiparse a los requisitos de competencias profesionales que exige dicha actividad y desarrollar programas de formación adaptada, con el fin de que las empresas dispongan de los recursos humanos suficientes y adecuados para abordar los desafíos.

Este consorcio cuenta con un presupuesto de cuatro millones de euros y es el único financiado, además, por el programa Erasmus+ en el ámbito de la defensa, un área que fue seleccionada como prioritaria por Europa en 2019 precisamente para abordar las carencias detectadas en su plantilla de recursos humanos.

El proyecto está participado por 30 socios entre universidades, industria y clústeres de ocho países. Andalucía está representada por la Universidad de Sevilla, la Universidad de Cádiz, el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC) y el clúster empresarial aeronáutico andaluz (Andalucía Aerospace), que suman una aportación económica de casi 285.000 euros. Junto a estos miembros de carácter andaluz también tendrán presencia otros cuatro socios españoles: Navantia, Madrid Aerospace Clúster y las universidades Carlos III y la Polítécnica de Madrid.

Robótica, C4ISTAR y ciberseguridad

El proyecto ASSETS+ abordará las necesidades de formación y capacitación en todos los ámbitos del sector: aeronáutica, naval y fuerzas terrestres, y sus medidas se dirigirán a múltiples perfiles, entre los que se incluyen la educación superior, la formación profesional, la formación profesional superior y la esfera orientada al reciclaje profesional. Al respecto, desde la Universidad de Sevilla se remarca la relevancia de conocer "las necesidades de formación del sector de defensa para incorporarlas a los planes de estudio y desarrollar cursos de experto 'ad-hoc' para dicho segmento". Por su parte, la Universidad de Cádiz apunta que desde la esfera universitaria "se colaborará en la identificación del enfoque pedagógico, el diseño de los programas de educación y capacitación y en la prueba y mejora de itinerarios de formación específicos". A su juicio, "éste es el reto que los grupos de investigación relacionados con la robótica, materiales, fabricación, software y Big Data tienen en torno a las tecnologías habilitadoras clave de la Industria 4.0".

Esta iniciativa, que tendrá una vigencia de cuatro años, hasta enero de 2024, se centrará principalmente en tres tipos de tecnología: robótica, C4ISTAR (sistemas que facilitan la coordinación de operaciones) y ciberseguridad. De su programa de formación, que busca proporcionar talento cualificado, se beneficiarán desde pymes hasta grandes corporaciones. CATEC explica que su participación será importante ya que aportará su  visión del sector aeroespacial y de defensa, "planteando las necesidades de ingenieros con nuevos conocimientos en las futuras tecnologías que necesitarán las empresas, y en un marco de aplicación muy particular respecto de otras industrias".

Para Andalucía Aerospace, "ASSETS+ representa una oportunidad para transmitir las necesidades de las empresas del sector aeroespacial andaluz en materia de educación y formación para el perfeccionamiento de sus recursos humanos".

Industria de defensa en Andalucía

La comunidad es la segunda comunidad autónoma española en el sector de defensa y seguridad por volumen y capacidad exportadora, siendo Cádiz y Sevilla las dos provincias que más aportan.

La facturación de las grandes tractoras de la actividad de defensa andaluza en 2018 fue de 1.887 millones de euros y la industria auxiliar, conformada por más de 333 empresas, registró una facturación de 1.417 millones. Esto supone que este sector vinculado a la defensa representa una cifra próxima al 27% del VAB de la industria manufacturera andaluza y algo más del 2,2% del PIB regional. Su tejido empresarial, tanto el de cabecera como el auxiliar, da empleo a más de 21.239 personas, un 9,1% del total regional del empleo en la industria manufacturera. A estas cifras habría que añadir el volumen de actividad generado por el conjunto de empresas de tecnologías de uso dual,  altamente especializadas, dedicadas a la ingeniería, comunicaciones, sistemas o fabricación en materiales compuestos con fuertes vinculaciones con el sector de la seguridad.

La Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, a través de la nueva Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), desarrolla una importante labor de apoyo a esta industria en la comunidad, que constituye una de las principales apuestas del Ejecutivo andaluz en su impulso del tejido productivo regional. Ese apoyo se recoge en el Plan de Acción Aeroespacial de Andalucía, que incluye a la actividad de defensa entre las prioridades de actuación, no solo por las oportunidades que ofrece, sino porque ha sido históricamente uno de los ámbitos de especialización de la comunidad, llegando a alcanzar el 67% de la producción aeroespacial andaluza en 2017. Este plan de acción, junto con la futura Estrategia Aeroespacial 2027, en cuya formulación está inmersa la Consejería de Economía, van a reforzar y a diversificar las capacidades de este segmento.