El Ministerio de Educación y FP (MEFP), el Ministerio de Universidades, representantes de las comunidades autónomas y de la Conferencia de Rectores han llevado a cabo este martes una reunión telemática de trabajo para abordar los efectos que en el sistema educativo ha provocado la crisis sanitaria que afecta a todo el país, y que ha paralizado la actividad presencial en los centros docentes y universidades. En representación del Gobierno andaluz ha participado la viceconsejera de Educación y Deporte, María del Carmen Castillo.

Durante la reunión se ha puesto de manifiesto el consenso absoluto tanto en la necesidad de fortalecer la coordinación entre las distintas Administraciones y agentes implicados como en trabajar con el objetivo claro de que el alumnado en su conjunto no pierda el curso académico por la pandemia de coronavirus. Ha habido consenso, además, en la necesidad de mantener la celebración de la prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad (EVAU), estudiando un aplazamiento que se adapte al escenario de suspensión temporal de la docencia presencial motivado por la crisis del coronavirus. En Andalucía, alrededor de 54.000 alumnos cursan este año segundo curso de Bachillerato entre la red pública, la concertada y la privada.

Este aplazamiento, que implicaría la adaptación del calendario de matrícula universitaria, buscaría garantizar los principios de igualdad y justicia para todos los estudiantes.

En cuanto a las prácticas en el centro de trabajo (FCT) y la FP Dual, se ha propuesto la flexibilización de las prácticas necesarias para superar el curso. En relación a las pruebas de acceso a la Formación Profesional de grado medio o superior para quienes no cuenten con los requisitos académicos, se adaptarán el calendario de las pruebas y matrícula y se mantendrá una reserva de plazas para que ningún estudiante se quede sin posibilidades de acceso. Estas iniciativas se concretarán en una reunión de la Comisión de Formación Profesional que se celebrará la próxima semana.