El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha vuelto a comparecer este miércoles ante el Parlamento para informar sobre las medidas adoptadas ante la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19. Entre otros asuntos, se ha referido al Plan Funcional de Transición hacia la Normalidad, diseñado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), en el que se contemplan las intervenciones para reordenar el conjunto de la Atención Primaria.

Entre ellas, destacan un filtro inicial o sistema de triaje en los centros para orientar a los pacientes; el doble circuito de atención Covid-19 y No Covid-19; la atención telefónica seguirá siendo la principal forma de consulta durante las próximas semanas, con un mínimo de 7 minutos de dedicación; y las consultas presenciales, cuya solicitud será valorada por un médico o enfermera, tienen asignado un mínimo de 10 minutos.

Además, se recoge que toda la atención presencial se orientará al "acto único"; la atención domiciliaria seguirá teniendo un papel fundamental, "destinándose tiempos protegidos en la agenda de los profesionales para la realización de la atención domiciliaria"; y en las residencias de personas mayores se normaliza el modelo de atención con la referencia de los profesionales de los centros de Atención Primaria.

Aguirre, durante su intervención, ha resaltado que "en Andalucía en estos momentos, con todos los recursos disponibles y la actual prevalencia detectada del Covid-19, consideramos que se puede garantizar la cartera de servicios de atención primaria, así como el diagnóstico precoz, manejo y seguimiento de los casos de Covid-19".

El titular de Salud y Familias, además, ha recordado la doble función fundamental que va a desempeñar la atención primaria. Por un lado, jugará "un papel esencial en la detección precoz de casos de coronavirus, aislar los casos y garantizar la localización y seguimiento de los contactos". Por otro, "prestará la cartera de servicios ordinaria acomodándola a la evolución de la pandemia".

Atención hospitalaria

En cuanto a la atención hospitalaria, Jesús Aguirre ha insistido en que se mantiene el doble circuito de atención a los pacientes, al igual que en la atención primaria. Con respecto a las consultas externas, se realizarán a ser posible de forma telemática para evitar los desplazamientos y las aglomeraciones en la sala de espera. Además, se mantendrán las citas preferentes y de procesos oncológicos y se irán incorporando citaciones de primeras consultas procedentes de atención primaria, comenzando por aquellas patologías que se consideren imprescindibles, de acuerdo con el criterio clínico.

Las pruebas diagnósticas, por su parte, se van introduciendo, a ser posible, en "acto único" en todas las modalidades. Y en cuanto a la actividad quirúrgica, cada centro llevará a cabo un plan de reactivación y a todos los pacientes con cirugía programada se les realizará una PCR previa al ingreso.

El consejero también ha comentado que se potenciarán las unidades de cirugía mayor ambulatoria y se deberán programar pacientes comenzando por las especialidades que tengan mayor volumen de lista de espera. La programación deberá seguir los criterios de preferencia clínica y, después, un riguroso orden de antigüedad, realizando una óptima gestión de colas. Finalmente, en las urgencias se mantiene el doble circuito de atención y el triaje para identificar casos sospechosos.