El consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, ha evidenciado que el reparto de los recursos extraordinarios aprobados por el Gobierno central para paliar los efectos de la pandemia de Covid-19, lejos de corregir la situación de infrafinanciación que sufre Andalucía, "perpetúa el agravio" que la comunidad andaluza viene arrastrando desde 2009, fecha en la que se articuló el actual sistema de financiación autonómica.

Según ha expuesto Bravo ante el Parlamento de Andalucía, del fondo Covid, dotado con 16.000 millones, Andalucía ha recibido 2.199 millones de euros, el 13,7% del total pese a contar con el 18% de la población, de forma que el reparto por andaluz se sitúa en 261 €, cuando la media de España se eleva a 340 € por habitante, es decir, 79 euros menos. "Se evidencia un trato injusto, ya que, según la población de derecho, a Andalucía le habría correspondido recibir 2.862 millones", con lo que ha dejado de ingresar 663 millones, ha explicado el consejero en su comparecencia ante el Pleno del Parlamento andaluz.

Además, ha apuntado que el Ministerio fijó unos criterios de reparto de forma unilateral, "distintos a los consensuados en las primeras conferencias sectoriales de Sanidad", que han perjudicado a Andalucía, ha señalado.

Para el año 2021, el Gobierno central ha sustituido el Fondo Covid-19 de 16.000 millones por una transferencia extraordinaria de 13.486 millones correspondientes al 1,1% del PIB, para la cual aún no ha determinado las claves de reparto entre CCAA. Por esta razón, y atendiendo a la infrafinanciación histórica que sufre la comunidad, la Consejería de Hacienda remitió el pasado mes de diciembre al Ministerio una carta en la que hace una propuesta, consensuada con la Comunidad Valenciana y Murcia (las dos comunidades más perjudicadas junto a Andalucía por el actual sistema de financiación), de un reparto más equitativo de esa transferencia extraordinaria.

El consejero de Hacienda ha recordado en qué consiste esa propuesta: Un primer tramo, dotado con 1.730 millones, destinado a aquellas CCAA con una financiación por habitante ajustado inferior a la media; un segundo tramo para reforzar los servicios públicos fundamentales dotado con 9.000 millones de euros y a repartir en función de la población ajustada; y un tercer tramo, destinado al ámbito sanitario en el contexto de la pandemia, que se dotaría con la cantidad restante para el que se debería tomar como referencia la población protegida equivalente. "Con esta propuesta, la financiación para asignar a Andalucía podría superar los 2.800 millones de euros, frente a la cantidad actualmente prevista en el presupuesto de 1.797 millones", ha detallado Bravo.

Un sistema de financiación autonómica injusto

Bravo ha incidido en que la entrada en vigor del sistema en 2009 generó un problema de infrafinanciación que antes no se tenía y que se traduce en un déficit de entre 800 y 900 millones anuales, en términos de habitante ajustado; de 933 millones, según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), y de hasta 1.366 millones anuales si el cálculo se hace sobre población de derecho, como reclamaba el anterior Gobierno autonómico. "Cada andaluz recibe aproximadamente 100 euros menos que el promedio de las CCAA de régimen común". En términos acumulados desde la vigencia del actual sistema, esta cuantía se eleva por encima de los 8.000 millones de euros.

Bravo, que ha vuelto a reclamar la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera para debatir estos asuntos, ha pedido el apoyo de los grupos parlamentarios para impulsar la aprobación de mecanismos de compensación mientras se reactiva la reforma de un sistema de financiación "justo, solidario y transparente". Una cuestión que ha vuelto a plantear en otra carta remitida ayer al Ministerio y suscrita junto a otras seis comunidades autónomas.

Asimismo, el consejero ha urgido al Ministerio a que defina el tratamiento que se le dará a las futuras liquidaciones de las entregas a cuenta de 2020 y 2021, que serán negativas.